La gente empieza a cansarse de las exageraciones y las contradicciones feministas en torno al 'caso del beso de Rubiales a Jennifer Hermoso'.

El jueves 31, Hispanidad recogió el sospechoso cambio de opinión de La Sexta --órgano de propaganda del Sanchismo-- cuando de parecerle un “gesto totalmente espontáneo producto de la euforia del momento” pasó a denunciar una supuesta "campaña de los agitadores de la ultraderecha dispuestos a desacreditar” a la jugadora.

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Pero como la hemeroteca es así, han aparecido más contradicciones flagrantes del progresismo en torno a la espontaneidad de un beso en la boca, como este del ultrafeminista Pablo Iglesias: "Los besos no se preparan, se improvisan". "No pasa nada porque haya gente normal que se besa en la boca". 

Precisamente a la frase de Pablo Iglesias "la azotaría hasta que sangrara" se refería en su intervención el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, aunque extendía su reflexión contra "la hipocresía de buena parte de la izquierda":

En la misma línea, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, denunciaba la hipocresía de la izquierda con su supuesto feminismo:

También Vox se pronunciaba en estos términos: "Con sentido común se puede distinguir lo que es una grosería o mala educación de lo que es un delito. Y nosotros sabemos distinguirlo. Vox siempre ha luchado contra la hipocresía del falso feminismo”.

Por su parte, la cantante Ainhoa Cantalapiedra también quitaba hierro al asunto del beso de Rubiales a Hermoso:

Y aunque no se refiere al 'caso Rubiales' en concreto, es interesante también esta opinión del periodista Manu Sánchez sobre si hacer o no "lo de toda la vida" en determinadas situaciones:

Y hasta la prensa británica se ha hecho eco del caso...