A principios de 2020, Heidi Crowter, una joven con 24 años de Coventry que tiene síndrome de Down, unió fuerzas con Cheryl Bilsborrow de Preston, madre de Héctor, de dos años, también con síndrome de Down, y lanzó un caso histórico contra el gobierno del Reino Unido contra la actual ley de aborto que permite el aborto hasta el nacimiento de niños con discapacidad --o sea, el aborto eugenésico--, como por ejemplo el síndrome de Down.
Heidi lanzó un potente mensaje a los periodistas: «En este momento en el Reino Unido, los bebés pueden ser abortados hasta el nacimiento si se los considera gravemente discapacitados. Me incluyen en esa definición de ser gravemente discapacitada solo porque tengo un cromosoma extra. Lo que me dicen es que mi vida no es tan valiosa como otras y no creo que sea correcto. Creo que es francamente discriminación».
La actual legislación de Inglaterra, Gales y Escocia permite abortar siempre y cuando se haga dentro de las primeras 24 semanas del periodo de gestación. Además, de que la ley también permite el aborto hasta el momento del nacimiento cuando existe un «riesgo sustancial», «cuando el bebé que naciera sufriera de alguna anomalía física o mental o tuviera alguna minusvalía grave». Aquí es donde entraría el síndrome de Down. En ese caso se puede matar al niño hasta justo antes de nacer. Es decir, insistimos, el aborto eugenésico.
En noviembre de 2022, tres jueces del Tribunal británico de Apelación confirmaron la legislación que permite el aborto eugenésico hasta el momento del nacimiento y desestimaron el recurso presentado por Heidi Crowter.
Entonces, Heide Crowter dijo a The Guardian que estaba «absolutamente angustiada» por la sentencia y afirmó que la ley vigente le hacía sentir que las personas como ella debían estar «extinguidas».
Heide Crowter dijo a The Guardian que estaba «absolutamente angustiada» por la sentencia y afirmó que la ley vigente le hacía sentir que las personas como ella debían estar «extinguidas
Pero Heidi Crowter no se rinde y, tras agotar el recorrido judicial en su país, ahora ha decidido denunciar al Reino Unido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por discriminación, es decir, por la ley del aborto que permite matar al no nacido con síndrome de Down hasta el momento anterior al parto, recoge Infocatólica de Kath.net.
En su demanda, Crowter escribe:
«En 2023 vivimos en una sociedad en la que las personas discapacitadas son iguales después de nacer, pero no en el vientre materno. Nuestra ley segrega a los bebés con discapacidad. Establece que los bebés no pueden ser abortados después de las 24 semanas si no se les diagnostica una discapacidad. Sin embargo, si a un bebé se le diagnostica síndrome de Down, puede ser abortado hasta su nacimiento. Esta es la ley actual en el Reino Unido y no creo que sea justa.
Esta ley envía a las personas con síndrome de Down como yo el mensaje de que somos menos valiosos que los demás. Esto no es cierto ni correcto.
El Comité de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad dijo recientemente que el Reino Unido debía cambiar su ley del aborto para garantizar que las personas como yo no seamos señaladas por nuestra discapacidad, pero el gobierno no ha cambiado la ley.
Así que yo y otros miembros de la comunidad del síndrome de Down decidimos eliminar la cláusula de la ley y ahora vamos a llevar nuestro caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Tengo una vida estupenda. Quiero que todos los bebés con síndrome de Down tengan las mismas oportunidades de vivir y disfrutar de su vida.
Espero que ganemos. La gente no debería ser tratada de forma diferente por sus discapacidades, es una auténtica discriminación».
La propia Heidi Crowter ha completado un aprendizaje como peluquera y trabaja en su profesión, también gestiona el canal de medios sociales de la peluquería y disfruta trabajando con niños. Ha escrito su autobiografía, está casada y lleva una vida independiente con cierto apoyo. Durante los últimos seis años ha estado en la carretera como activista de derechos humanos luchando por los derechos de las personas discapacitadas, apoyada por un equipo de defensores. La BBC incluyó a Heidi Crowter, con síndrome de Down, entre las 100 mujeres inspiradoras de todo el mundo en 2022.
Crowter también cuenta con el apoyo en su lucha por la justicia de Máire Lea-Wilson/Londres, cuyo hijo Aidan, de tres años, es portador del síndrome de Down. Máire Lea-Wilson fue presionada para abortar cuando un examen en la semana 34 de embarazo (!) reveló que su hijo tenía síndrome de Down.
Está por ver si el Tribunal Europeo de Derechos humanos --también conocido como Tribunal de Estrasburgo-- hace caso a Heidi pues los antecedentes no son halagüeños. De hecho, en septiembre de 2022 este tribunal avaló que los niños con síndrome de Down no pudiesen mostrar su felicidad en anuncios publicitarios amparándose en argumentos falaces y sin haber querido entrar en el fondo del asunto...