Rafael Marcos, exmarido de la asesora podemita, presidenta de Infancia Libre, María Sevilla, indultada por el Gobierno Sánchez, se ha querellado contra Irene Montero y Ángela Rodríguez Pam por intromisión ilegítima al derecho al honor. También lo ha hecho con la periodista de Público, Ana Pardo de Vera, por llamarle «pederasta», cuando fue absuelto de 6 acusaciones falsas.

 

A través de sus abogados, Marcos, solicitó que Montero se retractara de unas declaraciones en las que afirmó que Marcos era un maltratador. Le reclama, además, 85.000 euros y que publique una rectificación de su palabras.

También pide que se retracte la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, por presentar a Marcos como un maltratador y abusador de su hijo y de su expareja, Sevilla. En este caso se reclaman 65.000 euros, además de reconocer que las declaraciones no eran verdad y publicar una rectificación.

Para llevar a cabo su demanda consiguió, de donaciones voluntarias, casi 100.000 euros. Unas 4.500 personas han participado en el crowdfunding

 

Marcos solicitó a la titular de Igualdad que acudiera a un acto de conciliación como requisito previo para poder presentar una demanda por presunta intromisión ilegítima en el derecho al honor .

El día que estaba previsto el acto de conciliación, el abogado de Montero -que será defendia por el Estado- comunicó al Juzgado de Primera Instancia Número 35 de Madrid que no asistiría, rechazando así llegar a un acuerdo con Marcos. Ante este escenario, el equipo jurídico del exmarido de Sevilla ha presentado demanda ante el Supremo, donde Montero  figura como aforada por su condición de diputada y ministra del Ejecutivo.