Que Irene Montero ha celebrado el indulto a María Sevilla como "otra nueva victoria de las feministas", posiblemente no nos sorprenda, dado que la ministra de Igualdad ya adelantó en una de sus intervenciones en el Congreso que el Estado debe "ser capaz de proteger" a las "madres protectoras". Eso decía Montero mientras recitaba de carrerilla los nombres de María Sevilla, Juana Rivas, María Salmerón e Irene Costumero.

La titular de Igualdad se ratifica en cada una de sus palabras. Y así, ha celebrado este miércoles el perdón otorgado por el Gobierno a Sevilla a pesar de no haberse arrepentido hasta la fecha del secuestro de su hijo. "Le debíamos ese indulto parcial, y creo que es otra nueva victoria de las feministas", ha opinado la ministra de Igualdad, que considera que el Gobierno de coalición formado por el PSOE y Unidas Podemos mantiene una "deuda" con las "madres protectoras", que tratan de "defenderse" a sí mismas y a sus hijos frente a "la violencia machista de los maltratadores".

Montero no se detiene en su lucha por avanzar en el feminismo en España - "el feminismo es lo mejor que le ha pasado a este país"- ante nada ni nadie. Ni aunque se trate del exmarido de María Sevilla, trasladándole a la ministra las palabras de su propio hijo, secuestrado durante dos años por su madre para apartarlo de su padre, declarando que “Con ella vivía como en un cárcel, sin amigos y sin estudiar, no quiero que ella siga peleando por mi porque estoy bien con mi padre, lo que mi madre quiere hacer es daño a mi padre y lo que no se da cuenta es que me lo está haciendo a mí, me da miedo que mi madre me quite a mi hermana de mi lado".

Rafael Marcos, pone además el acento en la posibilidad de que le fuera restituida la patria potestad de su hijo a María Sevilla.

Mientras la oposición rechaza la decisión y se prepara para exigir explicaciones a Pedro Sánchez y su Consejo de Ministros después de ejecutar lo que consideran un "indulto ideológico", del mismo modo que se concedió a finales del año pasado con Rivas, las redes sociales arden con el indulto a María Sevilla.