María Sevilla, ex presidenta de Infancia Libre, y asesora podemita, ha ingresado en prisión para cumplir la condena a dos años y cuatro meses de cárcel por sustracción parental de su hijo y ocultarlo al padre.
Sevilla fue detenida después de que sustrajera a su hijo en 2019 y lo tuviera apartado de su padre, oculto en una finca de Cuenca y sin escolarizar. Ella asegura que lo hizo para evitar que tuviera contacto con su padre a pesar, a quien llevaba años acusando de abusos sexuales al niño (a pesar de que los tribunales nunca le dieron la razón) en el marco de una trama organizada en la que varias madres de su organización (Infancia Libre) argumentaban los mismos hechos para no cumplir el régimen de visitas con los progenitores y que, casualmente, era “validados” por los mismos profesionales: mismo abogado, psiquiatra infantil, pediatras... Fue la Unidad Adscrita a los Juzgados de Plaza Castilla, perteneciente a la Policía Nacional de Madrid, quien destapó el asunto y practicó un goteo de detenciones a las madres de esta asociación lo largo del año pasado. Asociación, por cierta, muy querida por Podemos. De hecho, Sevilla compareció en el Congreso de los Diputados en marzo de 2017 en la Comisión de Derechos de la Infancia y la Adolescencia, a petición de Unidos Podemos-En Comù Podem-En Marea, y dio cuenta de varios casos de abusos sexuales.