El Ayuntamiento de Gijón, gobernado por Foro Asturias y el PP, ha preferido suprimir la presencia de dromedarios en la Cabalgata ante la ambigüedad de la ley de bienestar animal: "No vamos a exponernos a que el gran trabajo se vea empañado por posibles denuncias promovidas desde lo ideológico", ha explicado la alcaldesa, Carmen Moriyón.
"La izquierda no quería que hubiera Cabalgata de Reyes; el año pasado anularon su sentido navideño y este han intentado boicotear su organización de una forma torticera. No les vamos a dar esa satisfacción; Gijón va a tener una cabalgata espectacular como merece", zanjó Moriyón.
La decisión parte de la recomendaci´n de un informe realizado por la secretaría general del Ayuntamiento en el que se expresaba el riesgo de posibles denuncias, al no haber desarrollo de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Y es que recuerden que en los últimos quince días del año 2022, como diría Ángela Rodríguez Pam, se aprovechó el momento de la 'diarrea legislativa'. En 2023 había elecciones por lo que Sánchez tenía que saldar sus deudas con sus socios de Gobierno, para lo que debía aprobar todas las barbaridades que se fueron quedando en el tintero y que le dieron el poder: trans, sedición, malversación, bienestar animal, vivienda... Pero como las prisas no son buenas, muchas de esas leyes se quedaron aprobadas pero sin desarrollo, una de ellas, la de bienestar animal, es ambigua y está sin terminar, por lo que el Ayuntamiento de Gijón ha preferido prevenir.