Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Irán, país islámico donde los creyentes en Cristo padecen sufrimientos con frecuencia.

Es el caso de Hasan, un fiel que fue detenido, amenazado y discriminado, como él mismo narra a Puertas Abiertas: “Entraron en mi casa de madrugada para perturbar la paz de mi familia. No me interrogaron durante el día, sino a las dos de la madrugada, para desestabilizar mi estado emocional y el de los miembros de mi familia”.

El Estado y la familia no cristiana ejercen esa persecución. Por ejemplo, a su hija le obstaculizaron el casarse no facilitándole los papeles necesarios, aunque “por la gracia de Dios, mi hija pudo registrar su matrimonio”.

Otro hijo suyo padece discriminación a cargo de sus familiares: “Como soy cristiano, no me muestran ningún afecto y no se preocupan por mi hijo menor, mientras que por otro lado colman de afecto y atención a mi sobrino, que es musulmán”.

“Quieren que mantenga oculta mi fe, pero ¿cómo puedo dejar de hablar de Jesús cuando veo a gente necesitada de salvación?”, concluye Hasan. 

(Violencia de las narcobandas mexicanas contra los cristianos)

 

Nuestro siguiente destino es México, donde los cárteles de la droga se dedican a la persecución a los cristianos, amenazándolos de muerte y sometiéndoles a tortura.

Según ha recopilado Puertas Abiertas, desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 1 de abril de 2024, al menos se han registrado 57 casos de persecución a cristianos por parte de miembros del crimen organizado.

En medio de la ola de violencia endémica que azota al país, los cristianos son especialmente vulnerables, debido a que los delincuentes les ven como barreras para sus objetivos criminales. 

Por ello, atacan sus casas y propiedades y a sus pastores locales, además de extorsionarles. Un misionero, por ejemplo, relató que dos individuos armados intentaron ejecutarlo durante un encuentro de oración: "Nuestras enseñanzas son una amenaza para sus intereses", comenta. 

(Cristianos en Bangladesh)

 

En Bangladesh, un cristiano, de nombre Ranjit Kisku (40 años) sufrió un ataque por parte de extremistas musulmanes, en el contexto de las revueltas protagonizadas a principios del mes de agosto, que motivaron la huida de la primera ministraSheikh Hasina. 

Su familia salió ilesa del ataque, aunque su casa fue destruida y sus pertenencias robadas. Él mismo lo cuenta a Puertas Abiertas: “Poco después de la renuncia de la primera ministra, fui amenazado por musulmanes locales, pero no presté atención porque no pensé que algo nos sucedería. Pensé que lo máximo que podrían hacer sería insultarme, amenazarme o burlarse de mí, pero no que atacarían mi casa”.

Y prosigue: “Alrededor de las 8 de la noche, mis amigos me dijeron que un grupo de extremistas venía hacia mi casa con armas y repitiendo frases contra los cristianos. Salí con mi familia y, en pocos minutos, los radicales llegaron a mi casa y empezaron a destruir todo”. 

“El 6 de agosto, los radicales se llevaron todos los peces de mi estanque. Sólo pude ver impotente, sin decir nada. Los vecinos también vieron lo que estaba sucediendo, pero no hicieron nada. Ahora no puedo volver a casa por el miedo a la persecución”. “Lo tenía todo, pero ahora no tengo nada”, concluye el cristiano.

 

Nos vamos ahora a Palestina, donde el librero cristiano palestino Rami Ayyad fue secuestrado, torturado y asesinado en 2007 por vender biblias y libros cristianos. Anteriormente, la única librería cristiana de Gaza ya había sufrido atentados. Los asesinos de Ayyad nunca fueron detenidos. 

Y es que, tal como afirmaba Mosab Hassan Yousef, hijo de un fundador de Hamás y arrepentido del islam:“Todos los que intentan vender una versión pacífica del islam son mentirosos”. "Si les permitimos matar al pueblo judío hoy, mañana tendrán otro problema. Tal vez la próxima vez no sea Palestina, podría ser Andalucía porque también Andalucía es una tierra musulmana, según la ley islámica".

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