Nos referíamos en Hispanidad a la cochina envidia feminista a propósito de la nueva campaña de Igualdad -que nos ha costado a los españoles 84.500 euros- para que seamos conscientes de que todos podemos ir a la playa, tengamos el cuerpo que tengamos. ¡Gracias, Irene!

Pero la ministra Montero es una fuente inagotable de iniciativas: como por ejemplo, otra campaña, también muy estival, para celebrar el “verano del consentimiento”. Irene ha preparado una lista de 'complementos' para que a las mujeres no les falte detalle en este verano:

►”Ropa que me encante. El largo de la falda y la altura del escote son opcionales y los elijo yo”

► “Maquillaje para pintarme como una puerta (¡o no!). Mi cara, mis decisiones”

► «Un par de labios para decir sí a quien yo quiera y cuando yo quiera. Mi vida sexual es mía y de nadie más”

► “Unas 'cerves' para brindar porque este verano salgo sin miedo”

► “Una tribu de amigas para acompañarme y aplaudirme”.

► “Un par de ojos para buscar un punto violeta (¡hay cientos!) si yo o alguna amiga sufrimos violencia machista ¡no estamos solas!”

Los comentarios se multiplican en redes sociales y son muy pocos los que ven más allá e intentan justificar esta campaña. Una campaña que cuenta con una segunda parte en la que se invita a las mujeres a participar en el “SíesSíFest”, nombre que ha recibido esta particular fiesta del “consentimiento” y que insiste en los mismos dogmas, uno tras otro.

Y aquí algunas respuestas de los internautas: