El juez Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, ha imputado este miércoles a Joan Laporta por los pagos realizados a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, y a su hijo Javier Enríquez, para, presuntamente, beneficiar al Barça en la Liga y en la Copa del Rey.
Estamos hablando de un total de 7,3 millones de euros pagados durante 18 años, esto es, desde 2001, con Joan Gaspart como presidente del club, hasta 2018 bajo el mandato de Josep María Bartomeu, cese que coincidió con la salida de Negreira del Comité arbitral.
A Laporta se le atribuyen, por tanto, los mismos delitos que al mencionado Bartomeu y que a Sandro Rosell. A saber: delito continuado de cohecho -se considera a Negreira como empleado público-, corrupción deportiva, administración desleal y falsedad documental. Sólo por el primero de ellos -cohecho continuado- podría caerle -y a los otros dos expresidentes- una pena de hasta quince años de prisión.