La actualidad manda, y no son ni las elecciones ni los acuerdos de la ultraizquierda con lo que pretenden sorprendernos. Gracias a Dios -y nunca mejor dicho-, hay vida fuera de la política y sobre todo hay mucha vida en la Iglesia, que se renueva una y otra vez a pesar de que haya quien se empeñe en ocultarlo, en desdibujar la labor evangélica que se realiza en todo el mundo o en querer retorcer la doctrina con las ideologías meramente humanas, muchas de ellas antihumanas y por lo tanto anticristianas.

El 13 de octubre de 2019 se dio cita en el Vaticano una canonización esperada, necesaria y a la que se hace justicia a un hombre que vivió dos terceras partes de su vida en la incomprensión y el arrinconamiento de propios y extraños, pero como ya se sabe, son los propios los que más duelen. Hablo del cardenal John Henry Newman, desde la fecha citada san, de santo, porque si algo necesita la Iglesia actual son cabezas brillantes, fieles al Magisterio y dispuestas a ser santos por ello, por la Iglesia y su Magisterio, que es como decir por Dios.

Hoy solo hablaré de un libro, de una verdadera novedad en todos los aspectos en el panorama editorial, porque ahora, para conocer más a este santo, tenemos la suerte de la aparición de un libro publicado por Sekotia y cuyo autor es Rafael Díaz Riera: San John Henry Newman. Introducción para lectores españoles. Díaz Riera está licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza (1980) y ha ejercido como profesor de secundaria y Bachillerato en diversos centros de las provincias de Zaragoza, Madrid y, principalmente, de Guadalajara. Desde el año 2002 pertenece al Cuerpo de Catedráticos de Enseñanza Secundaria de Lengua Castellana y Literatura.

La obra se lee muy bien desde el punto de vista de la calidad de sus textos que se antojan cercanos y divulgativos sin perder una coma de certeza

La obra se lee muy bien desde el punto de vista de la calidad de sus textos que se antojan cercanos y divulgativos sin perder una coma de certeza y también desde el punto de vista técnico, con una tipografía generosa y abierto entre líneas, lo que resulta ligero a la vista. Pero lo que sin duda alguna resulta un gran acierto por parte del autor, ha sido el tener la originalidad de ir pinzando las propuestas narrativas de Newman junto al momento de su vida en el que lo escribió, de forma que el lector pueda comprender mejor el sentido del texto, o al menos, se meta en las circunstancias en las que vivía el santo cuando lo hizo.

Es quizá por esto por lo que la obra tiene un doble valor, incluso un tercer valor, a saber: primero, es una breve biografía del nuevo santo llena de anécdotas desconocidas para los lectores españoles; segundo, a las pinceladas biográficas -como he dicho-, aporta textos de Newman que se ajustan al momento en que el autor se refiere en su biografía. De hecho algunos de estos textos son inéditos en español, que este es el tercer valor que se aporta, de ahí el subtítulo de “Introducción para lectores españoles”.

San Jonh Henry Newman es conocido por sus sermones -tanto protestantes como católicos- o por su más afamada obra Pro vita sua, una autobiografía con la que trata de explicar y justificar sus decisiones de vida a sus anteriores hermanos anglicanos cuando le desplazaron de su vida de forma brutal, incluida sus propias hermanas. Pero en esa deslumbrante cabeza, también se da un narrador excepcional que atrae de manera definitiva en sus breves historias y en cómo articula sus relatos o cuentos cortos. Algunas muestras de esta capacidad se dan cita en este libro, lo que se convierte en un lujo para los seguidores de este hombre único. Si desea escuchar una entrevista en el programa de SomosLibro que dirijo, y que en esta ocasión le dedico la hora completa al autor de esta obra, puede hacerlo siguiendo este enlace.

La obra consta de un prólogo firmado por el padre Santiago Martín F.M., breve pero sólido como todas sus aportaciones y posteriormente se estructura en dos partes básicas, la primera que hace relación a su vida como clérigo anglicano y la segunda en su etapa católica. Finalmente un Antología de textos y como remate, la recopilación de los Sermones católicos.