Un grupo de cristianos protestantes,reunidos bajo la guía del reverendo Ranjit, fue atacado por una multitud de radicales hindúes en el Estado indio de Uttar Pradesh. El hecho se produjo el 7 de febrero en la localidad de Chapar, perteneciente al distrito de Sultanpur. En diálogo con AsiaNews, Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC) cuenta que los fieles “fueron golpeados salvajemente. Los fanáticos no perdonaron ni a las mujeres”.
Luego agrega: “El GCIC condena estos hechos de violencia. En Uttar Pradesh, la intolerancia hacia los cristianos está creciendo de manera vertiginosa y la libertad religiosa está siendo pulverizada por elementos fanáticos”, informa Asia News.
El agresión hindú “es una vergüenza para nuestra India laica" y una "deshonra" para la dignidad de las mujeres
La agresión se produjo durante un encuentro de oración. Una horda de 25 radicales hindúes irrumpió en la casa del pastor y comenzó a insultar verbalmente a los fieles que estaba allí reunidos. De las ofensas, pasaron a las manos y a los palos. Tres fieles – Rakesh, Mukesh y Bhanu Pratap – resultaron gravemente heridos. Los fundamentalistas también prendieron fuego y quemaron ejemplares de la Biblia. Y lo que es más deplorable, agrega, Sajan K George, “la policía, al llegar al lugar, no hizo absolutamente nada. No permitió que los cristianos presentaran la denuncia contra los violentos y tampoco les permitió obtener los certificados médicos que daban cuenta de los golpes sufridos”.
Y en Filipinas, después de dos semanas del atentado contra la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, en Joló, donde dos bombas colocadas por el Estado Islámico (EI) dejaron al menos 20 muertos y 111 heridos, el P. Romeo Saniel motivó a la población a no perder la esperanza.
“Ninguna bala o bomba puede destruir la relación armoniosa entre musulmanes y cristianos", dice un sacerdote de Joló
“Ninguna bala o bomba puede destruir la relación armoniosa entre musulmanes y cristianos en Joló”, afirmó el sacerdote, recientemente nombrado Administrador Apostólico de este Vicariato Apostólico, donde la gran mayoría de la población profesa el islam, recoge Aciprensa.
El pasado 27 de enero dos bombas explotaron con pocos minutos de diferencia mientras se celebraba la Misa en la catedral, según reporta Associated Press. Algunos testigos aseguraron que la primera detonación ocurrió en el interior del templo, y que el segundo explosivo estaba colocado en una motocicleta aparcada en las cercanías.
Según la fundación apostólica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en España, “por más que las Fuerzas Armadas de Filipinas intenten eliminar el grupo (islámico) Abu Sayyaf, no nos garantiza la paz, ya que aquellos que mueran serán reemplazados por la generación más joven”, señaló ACN.