Llegamos a la época del reencuentro. A los días del examen personal, casi siempre justificado en la masa social. Muchos lo tachan de tiempos de hipocresía y yo digo: "menos mal, todavía hay tiempos de pensar en los demás, aunque sea por hipocresía", y añado para mí: ¡y en el fondo no hay tanta hipocresía! Quizá hoy, por eso mismo, traigo libros imprescindibles para estos días, no solo para regalar, también para leer, porque los libros, a diferencia de las corbatas que regalas al cuñado para quitarte de encima el compromiso, aportan descanso, ocio, cultura, conocimientos... Ya ves, ¡un sin fin de ventajas inimaginables! Al calor de Belén (Sekotia), de Juan Moya Corredor, es un libro de gran éxito que repite edición desde hace años. Un libro que nos acerca a los misterios de la Navidad a través de meditaciones. Un libro estacional, sí, pero que no caduca porque la Navidad no lo hace jamás. La Navidad es el gran misterio de Amor que todos los años se replica por estas fechas, porque es como si se nos olvidara, como si a lo largo de los meses del año se nos fuese el brillo que el Niño Dios nos dejó después del día 6 de enero. Al calor de Belén no es un extracto de buenas costumbres cristianas o unas perfumadas páginas sensibleras que nos hagan "sentir" la Navidad. Por el contrario, nos acercan a las páginas del Evangelio donde con maestría Juan Moya nos hace ver con perspectiva histórica y profundidad espiritual los sucesos de aquellos momentos nada gratificantes para la Sagrada Familia y que tan resultones lo han sido -y lo son- para el resto de la humanidad desde entonces. Son extractos que quizá nos sacan de nuestra comodidad y nos plantan como un pastor o una de sus ovejas frente al pesebre, donde nos veremos reflejados y descubriremos quiénes somos y qué hacemos en este mundo. ¿Te atreves con él? Si de clásicos de Navidad estamos hablando, no podemos dejar de hablar de Charles Dickens y su obra magna Canción de Navidad (Homo Legens). Sí, ya sé que todos sabemos de qué va la historia. Que muchos la ha leído en versión original y casi todos la hemos visto en película... Como El Quijote, es una de esas obras que hay que releer de vez en cuando porque siempre nos deja poso. Siempre nos lleva a nuestro interior y, lejos de ser una obra para niños, al leerla -o releerla- hará que algo nos escueza por dentro. ¿Quién no tiene algo del señor Scroog? Todos somos demasiado egocéntricos y pensamos que siempre damos demasiado, que nos explotan los que nos rodean y que nunca piensan en nosotros. Pero esa es la vida, pensar que somos imprescindibles y que el mundo gira a nuestro al rededor. Pero también es parte de la vida darnos cuenta de nuestros errores y saber cómo cambiar para que los demás tengan un hueco en nuestra vida o una sonrisa gratuita de nuestros labios. La propuesta que les hago es de las auténticas. Les pongo en contacto con una de las versiones más auténticas donde la traducción es totalmente fiel al original y donde sin duda alguna disfrutará y/o hará disfrutar. Pero... si lo que desea es iniciar a jóvenes lectores ofrézcales esta versión más adaptada. ¡Que lo disfruten! Y para los niños, o mejor dicho, para los padres y los abuelos disfruten porque les gusta leer a sus pequeños bonitos cuentos, propongo una de las colecciones de cuentos más completa y mejor presentada. El libro de los cuentos Azul , Amarillo, Rojo y Verde Son una selección de cuentos clásicos, o no, pero dispuestos para que su lectura sea perfecta y unas ilustraciones que inducen a la historia que cuenta y que cautivan visualmente al pequeño oyente o lector. Sin duda es una gran inversión que dejará prendado al pequeño y más que probable le enganchará de por vida como lector. Cada volumen se presenta en un generoso formato y una cuidadosa edición de tapa dura y papel estucado en su interior. Sólo una breve anotación por si fuese de su interés: prácticamente sólo lo encontrará en estos enlaces que le he proporcionado. Humberto Pérez-Tomé Román @hptr2013
Sociedad
La Navidad, un espacio de lectura para todos
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