Un tribunal en Francia confirmó el jueves una sentencia del año 2022 que obliga a un municipio a retirar una venerada e histórica estatua de la Virgen María, situada en medio de un cruce de avenidas, recoge Aciprensa.
El Tribunal Administrativo de Apelación de Burdeos ordenó el 12 de enero que la estatua debe ser removida dentro de seis meses por el municipio La Flotte-en-Ré, en el oeste del país. Sin embargo, el alcalde, Jean-Paul Héraudeau, confirmó al medio France Bleu la Rochelle que volverá a apelar la sentencia.
La estatua se construyó en 1955, después de la Segunda Guerra Mundial, por una familia agradecida de ver a un padre y un hijo regresar con vida. Expuesta primero en un jardín privado, luego la donaron al municipio, que la instaló en 1983 en un cruce de caminos.
El retiro de la estatua lo solicitó el grupo de izquierda ‘Libre Pensée 17’, alegando la laicidad del Estado y la ley de separación Iglesia y Estado de 1905.
En 2020 un conductor chocó accidentalmente contra el lugar en el que se encontraba la estatua de la Virgen, que fue retirada temporalmente para restaurarla, algo que han hecho durante este tiempo dos artistas de la localidad. Y fue al reponerla cuando ‘Libre Pensée' aprovechó para intentar por la vía judicial eliminarla del pueblo, recuerda Religión en Libertad.
Esta solicitud provocó fuertes reacciones, como una campaña que reunió cerca de 20.000 firmas. Para el alcalde Héraudeau, se generó una “controversia ridícula”. Argumentó que la imagen era “parte del patrimonio histórico” de la ciudad, siendo “más un monumento conmemorativo que una estatua religiosa”.
El miembro de la Asamblea Nacional, Nicolás Meizonnet, criticó en Twitter que “una vez más, los jueces se convierten en cómplices de asociaciones de izquierda que quieren destruir las raíces cristianas de Francia. Avergonzado”.
Por su parte, Naïma M'Faddel, ensayista y consultora de políticas urbanas francesa, declaró a la prensa local que casos como el de la estatua “empiezan a cansar”, porque “se trata simplemente de querer borrar el pasado de Francia, su ADN, 1.500 años de cristianismo”, recoge Aciprensa.
“Los jueces se están haciendo cargo de proscribir nuestra civilización”, comentó al respecto el político francés Philippe de Villiers, quien ha sido secretario de Estado, diputado de Francia y diputado del Parlamento Europeo.