Decíamos ayer que un voto inesperado fastidiaba a Irene Montero y el Senado tumbaba la ley del “sólo sí es sí”. Una enmienda de Junts impedía la aprobación definitiva de la ley de libertad sexual, que tendrá que volver al Congreso de los Diputados. Así, su aprobación se retrasa hasta después del verano.
La enmienda de JxCAT solicitaba cambiar una letra en el preámbulo de la norma; en la redacción del texto figuran "los casos de abortos y esterilizaciones forzosas" y se solicita su corrección por "forzosos".
Pero, para la ministra de Igualdad, la culpa es de... el PP:
"Esta es la aportación, el nivel del PP, utilizar una letra para retrasar una ley que puede permitir al Estado proteger y acompañar de forma eficaz a las mujeres víctimas de violencias sexuales. Estamos trabajando para reconducir la situación".
— PODEMOS (@PODEMOS) July 20, 2022
📽️ @IreneMontero pic.twitter.com/pwrfT1Tww1
Y es que, Irene no puede comprender cómo los populares no son conscientes -ya lo han escuchado- de que, en verano, se produce un repunte de las agresiones sexuales -también tendrá la culpa el cambio climático- y de que, en verano, aumenta el tiempo que las víctimas de violencia de género conviven con sus agresores.