El Gobierno francés ha aprovechado un viaje a París del fundador de Telegram, Pável Dúrov, para detenerle, con una cascada de acusaciones extraídas de la venenosa y siniestra legislación sobre delitos de odio y con la guinda de la pedofilia, que es algo repugnante claro... pero que se utiliza para neutralizar al adversario.
Sobre todo al adversario cargado de razón... sobre todo, a la Iglesia. Es más, una vez que la pederastia ya no se pueda utilizar contra los curas -con tantas exageraciones, ese momento ya está llegando- la ONU ya está legalizando la pederastia y su precedente, la pedofilia.
Demasiada libertad con Telegram. La batalla actual no es capitalismo contra socialismo: es cristianismo contra pensamiento único, contra Nuevo Orden Mundial (NOM), si lo prefieren
Pero atengámonos a los delitos de odio, ese eficacísimo invento del Nuevo Orden Mundial (NOM) cristófobo, en este caso utilizado contra el fundador de Telegram, contra Pável Dúrov.
Los rusos están muy contentos, dado que Pável es ruso y, según me comunicaron en su día desde el propio Telegram, nacionalizado francés, precisamente porque Putin le perseguía en Rusia: con decirles que Telgram admitía críticas al presidente ruso, incluso las animaba...
Así que se nacionalizó francés y se fue a vivir a Abu Dabi, ese curioso país donde rige la ley islámica pero aún se pueden refugiar los que huyen tanto de las democracias duras, como la de Putin, como de las democracias blandas, como la española. Si hablo del Rey de España, Juan Carlos I.
Para entendernos, se trata de encarcelar a quien ha creado una infovía con mucha más libertad que el WhatsApp de Mark Zuckerberg, que es, junto a Google, el principal instrumento de censura del Nuevo Orden Mundial (NOM). Podríamos hablar de si el constructor de una autopista puede prohibir circular al coche del defraudador de Hacienda pero esa no sería la cuestión. La cuestión es que Zuckerberg es un progresista y Dúrov no. Por tanto, son Mark dispuesto siempre a venderse a lo políticamente correcto con tal de sobrevivir, mientras don Pável no
En resumen, Macron agente occidental del Nuevo Orden Mundial (NOM) que es, no lo olvidemos, un instrumento demoniaco nacido en el capitalismo, no en el socialismo, aunque con aspiración a controlar ambos sistemas, quiere frenar el 'exceso de libertad' de Telegram y detiene a su fundador calificándolo de odiador.
Los delitos de odio confunden pecado y delito: es como penalizar el adulterio
Entendámoslo: no es capitalismo contra socialismo: es cristianismo contra pensamiento único, contra Nuevo Orden Mundial (NOM), si lo prefieren. Y el cristianismo se basa en la libertad de cada Hijo de Dios para elegir entre el bien y el mal, Dios no quiere que le amen robots.
Dúrov no parece un pío cristiano pero cree en la libertad, y el Nuevo Orden Mundial es liberticida de suyo, en teoría con la censura en cubierta de los delitos de odio, en la práctica, utilizando el miedo reinante en la humanidad del siglo XXI. Por ejemplo, el miedo a morir por un virus: de esto se encarga Tedros Adhanom y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por miedo a morir haremos lo que quieran que hagamos. Por miedo a ser calificados de odiadores nos podremos un bozal en la boca y una venda en el cerebro.
Al fondo de la detención de Durov, no por VBvladimir Putin sino por Emmanuel 'Lolito' macron: los delitos de odio confunden pecado y delito, es como penalizar el adulterio.