Marcelo Gullo, autor de 'Madre Patria', es el argentino que enseña a los españoles a ser españoles.
Gullo es también doctor en ciencias Políticas y profesor en la Escuela Superior de Guerra y en universidades. También es historiador y es un firme defensor de la Hispanidad, el legado que dejó España en América, tras 500 años de presencia en el continente.
Su libro ‘Madre Patria. 'Desmontando la leyenda negra de Bartolomé de las Casas al separatismo catalán', publicado en España en mayo de 2021, se puso de inmediato al tope de ventas en todas las categorías, y permanece hasta ahora entre los libros mejor vendidos en la categoría historia y política.
A ‘Madre Patria’, le siguió ‘Nada por lo que pedir perdón. La importancia del legado español frente a las atrocidades cometidas por los enemigos de España’ (Espasa, 2022).
Y ahora acaba de publicar 'Lo que América le debe a España', también en Espasa.
Con este motivo, Infocatólica le ha realizado una entrevista de la que extraemos algunos párrafos.
La fragmentación lingüística es siempre una herramienta de las potencias hegemónicas para romper la unidad de los otros Estados
"Hispanoamérica le debe a España su ser, aquello que le hace ser lo que “es” en el mundo: un “pueblo continente”, que se extiende desde México hasta Argentina, una única nación dividida en repúblicas, pero una sola nación, una nación inconclusa".
"Lo que unifica a los pueblos que se jalonan desde California hasta Tierra del Fuego y los convierte en un solo pueblo-continente es la lengua de Castilla y los valores predicados por aquel Nazareno crucificado en las afueras de Jerusalén".
"Con España llega a América lo mejor de Atenas, de Roma y de Jerusalén, los tres pilares de la civilización occidental. En este sentido, resulta incuestionable que la historia, la religión y el idioma ubican a Hispanoamérica en las coordenadas del mapa cultural occidental, una civilización que España llevó y cultivó en América".
"Gracias a España se produjo la liberación espiritual de Hispanoamérica, porque los dioses, que obligaban a los americanos a vivir en un mundo caracterizado por el temor y el terror, fueron reemplazados por un Dios Padre, y los sacrificios humanos que se realizaban cada día para aplacar la sed de aquellos dioses por la obligación de asistir los domingos a misa y recibir de las manos del sacerdote la Sagrada Eucaristía".
"La fragmentación lingüística es siempre una herramienta de las potencias hegemónicas para romper la unidad de los otros Estados. Cuando se pretende dividir una nación que tiene una lengua común establecida –una lengua franca-, se comienza introduciendo en distintas regiones de esa nación la pluralidad lingüística, tanto en las escuelas como en las universidades y en la administración pública. Luego, poco a poco, se excluye de esas mismas escuelas y universidades la lengua común del Estado, tras lo cual las distintas regiones que ha establecido una nueva lengua o restablecido una antigua y excluido la común comienzan a sentir como extranjeros a los que antes consideraban como sus connacionales y empiezan a pensar en la independencia del Estado del que formaban parte. Sólo me cabe agregar que es lo que está sucediendo, lamentablemente, en nuestros días en la propia España".