Un año más, varios países han participado en la Red Week (Semana Roja) con el fin de llamar la atención sobre el problema de la persecución religiosa a los cristianos en nuestros tiempos. Siguiendo la tradición, las oficinas nacionales de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) organizaron actos, vigilias, misas y conferencias e iluminaron de rojo iglesias y monumentos, informa ACN.
Alemania ha sido el país donde más edificios han participado en la iniciativa, con 170 iglesias y catedrales iluminadas, seguida de Austria, con 145, y los Países Bajos, con 141. En el caso de Austria, además de 144 iglesias, también el Parlamento se iluminó de rojo.
Otros edificios públicos significativos que optaron por mostrar su solidaridad con los cristianos perseguidos fueron la basílica de Montmarte, en París; las oficinas de Asuntos Extranjeros, de la Commonwealth y de Desarrollo, en Gran Bretaña; la estatua de Cristo Rey que impera sobre Lisboa, en Portugal; la catedral de Cuernavaca y el santuario de Teplzingo, en Morelos, México, y las catedrales de Passau, Ratisbona, Augsburgo y Maguncia, en Alemania. Varios edificios públicos de Eslovaquia también se “vistieron de rojo” con este motivo, incluida la ópera nacional de Kosice, el castillo de Bratislava, el Puente Nacional de Bratislava y la embajada británica.
Según las cifras provisionales de las oficinas nacionales de ACN, cerca de diez mil personas han asistido a los actos organizados en diferentes partes del mundo.
El origen de la Red Week se remonta a 2015, cuando la oficina nacional de ACN Brasil hizo iluminar de rojo el monumento del Cristo Redentor para advertir acerca de la persecución de los cristianos en Iraq. En abril de 2016, inspirada por la misma idea, la oficina de ACN Italia iluminó de rojo la Fontana di Trevi. ACN Reino Unido llevó la idea más allá y creó el #RedWednesday (MiércolesRojo) para conmemorar a todos los cristianos perseguidos en un miércoles específico de noviembre. Posteriormente, esta conmemoración se amplió a una semana entera en muchos países.
Este año, el papa Francisco ha vuelto a mostrar su cercanía con los cristianos que sufren, al agradecer a un grupo de peregrinos polacos en Roma que el santuario de Nuestra Señora de Czestochowa, en Polonia, que también se sumara a la Semana Roja.