Los obispos de las Islas Canarias han emitido con fecha de 8 de octubre una nota ante el aumento de la llegada a las costas canarias de más de 3.000 personas procedentes del continente africano, muchas de ellas menores de edad.
Los obispos de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana han expresados su "adhesión" a la nota de los obispos en Canarias y han hecho suyos sus "planteamientos, preocupaciones y propuestas", añadiendo: "Alentamos y agradecemos el esfuerzo de quienes en la Iglesia y en la sociedad trabajan para hacer realidad las palabras del Papa Francisco en Marsella, de modo que pongamos los medios para ser cada vez más 'puerto seguro para los heridos de la vida'".
En su nota, los obispos canarios explican que "la inestabilidad política en Senegal y otros países del Sahel, la pobreza y el cambio climático, entre otros motivos, están empujando a la población a huir. Se trata de seres humanos que arriesgan sus vidas cruzando el Atlántico con la esperanza de un futuro mejor para sí y sus familias".
Nos entristece contemplar la indiferencia de los gobiernos europeos reunidos en Granada que, por desgracia, han declinado abordar y dar respuesta al preocupante tema de la migración
Afirman también que "las imágenes que hemos visto de los desembarcos en nuestras Islas Canarias y las declaraciones de distintos profesionales nos hacen recordar la inaceptable situación que se está viviendo en Lampedusa y nos entristece contemplar la indiferencia de los gobiernos europeos reunidos en Granada que por desgracia han declinado abordar y dar respuesta al preocupante tema de la migración".
"Paralelamente, están surgiendo peligrosos discursos alarmistas que no deben permitirse. El Papa Francisco declaró en su reciente visita a Francia que 'aquellos que arriesgan sus vidas en el mar no invaden, buscan ser bienvenidos' e instó a evitar 'discursos alarmistas', añaden los prelados canarios.
"No debemos olvidar que sólo cuando cese la injusticia actual del comercio internacional, cuando cesen las guerras inducidas en países con riquezas mineras, cuando los dictadores que expolian a su pueblo dejen de contar con la complacencia de gobiernos y empresas multinacionales, cuando cese el comercio de armas, la inmigración de ciertas zonas del mundo se podrá regular. Cuando se acabe con la injusticia actual la migración se moderará".
"Hay que evitar migraciones no necesarias creando en los países de origen posibilidades concretas de vivir con dignidad
También señalan: "Hay que evitar migraciones no necesarias creando en los países de origen posibilidades concretas de vivir con dignidad. Como sabemos, también existe el derecho a no emigrar, y muchos de estos hermanos nuestros no iniciarían un viaje tan incierto si en sus pueblos y países se vivieran situaciones más justas".
Y en otro de sus puntos exponen lo siguiente: "Instamos a las autoridades competentes a llevar a cabo cuantas acciones sean necesarias para asegurar el cumplimiento estricto de los derechos de las personas migrantes y ofrecer un recibimiento adecuado a sus necesidades. Como recordábamos en nuestra carta pastoral Escuchar el “Eco de Lampedusa” en las Islas Canarias, hacemos una llamada a todos a crear la cultura del encuentro, a superar la fobia al extranjero, a luchar contra las mafias y favorecer el desarrollo de los países de origen. Como afirma la Encíclica Fratelli Tutti: Se trata de problemas globales que requieren acciones globales, evitando una “cultura de los muros” que favorece la proliferación de mafias, alimentadas por el miedo y la soledad (FT 27-28)".