En Rusia y Reino Unido se han vuelto a dispara el virus. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom -bendito sea-, asegura que la pandemia sigue vigente.
Sigue el miedo. La pandemia está lejos de terminar pero ya se inocula el terror al cambio climático
Más: Isabel Díaz Ayuso se ha quedado corta, por eso la ministra Carolina Darias le ha vencido: los niños sin mascarilla en el patio, decretó la autonómica, por lo que Darias, que le tiene muchas ganas, respondió: en el patio es imposible que los niños guarden la distancia de seguridad de metro y medio. Y claro, como resulta que estamos todos muertos del miedo, aún, pues resulta que ha ganado Darias y los niños continúan con bozal. Mucho mejor hubiera sido que Ayuso le hubiera decretado fin de las mascarillas en las escuelas, habida cuenta de que el virus respeta más los niños que a los mayores.
El Covid: ocho semanas sube y a las ocho semanas baja… dijo la científica Ayuso
Instituto Carlos III analiza el Covid persistente, aunque yo preferiría llamarlo Covid permanente. Es decir, primero nos dijeron que las vacunas nos curarían y que todos tendríamos que vacunarnos dos veces. Luego nos dijeron que no, que habrá que vacunarse más veces, para curar, a lo mejor continuamente. Luego que las vacunas no curan del todo, luego que no sabemos por qué el jarabe cura a algunos y a otros no.
Ahora, el Instituto Carlos III, nos explica que ya no te mueres pero se te cae el pelo, o te quedas sin gusto y sin olfato o te sale una tercera oreja. O que, en cualquier caso, están investigando (o sea, que no tenemos ni idea) por qué a algunos les queda una Covid persistente. O sea, permanente.
Y ahora llega, el Covid persistente
El director de este estudio augura que están trabajando muy duro y con gran entusiasmo, mientras el periodista de RTVE le ratifica: los ciudadanos tenemos puesta nuestra esperanza en los científicos, exhala. ¿Seguro?
Pero esto no es lo principal. Lo principal es que el miedo no se ha reducido y que, a la postre, parece hacerse realidad aquella sentencia de la precitada Ayuso, que no es científica, sino periodista: ocho semanas sube y ocho semanas baja.
En Rusia y Reino Unido: sube la pandemia
A lo mejor hay que acostumbrarse a vivir con el covid pero sin miedo. A fin de cuentas, de algo hay que morir, ¿no?