Antes de convertirse en primer ministro de Italia, Giorgia Meloni ya dejaba muy claros cuáles eran los principios que quería defender:

Ahora, y a punto de cumplir su primer año al frente del Ejecutivo, Meloni ha recuperado su discurso a favor de la familia tradicional, durante su intervención este jueves en la Cumbre Demográfica celebrada en Budapest, donde advirtió que la caída de la natalidad causará un “colapso total” en Occidente y rechazó que la inmigración pueda servir para invertir esta tendencia demográfica.

Por su parte, el primer ministro húngaro aprovechó para reivindicar su tesis sobre la familia y atacar Europa, que, según Orbán, “está en manos de una élite liberal y progresista que piensa en escribir de nuevo las leyes de la naturaleza”.