En México, en Chiapas, el pasado 13 de mayo unos delincuentes asesinaron a una familia de siete personas después de que estas se negasen a ayudarles a cometer más delitos (actividades ilegales). 

Se trataba de una familia católica que contaba con dos catequistas en sus filas. Los delincuentes pertenecen al grupo armado El Maíz y el Cártel Chiapas Guatemala, que está relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Entre los fallecidos figuran el catequista Ignacio López Pérez, su esposa, Isidra Sosme Temich, su hermana, Rosalinda López, su padre, Alfonso López, su cuñada, Teresita de Jesús Arrazate González, su tía, Dolores Arrazate Córdova, y su sobrina de 17 años, Yohari Belén Solís Arreola.

Uno de los testigos del ataque explicó: «Eran las tres de la tarde cuando llegaron los del Maíz y empezaron a tirar dronazos, a caer bombas acá. Yo fui uno de los afectados junto con otro compañero, pedimos apoyo a los militares y a la Guardia Nacional, que vengan a sacar a ellos».

Otro testigo señaló: «Algunas familias que lograron huir entre montañas y matorrales, quienes salvaron sus vidas, denuncian que el grupo armado El Maíz avanzó a las comunidades de San Francisco Las Palmas, El Rosario y Las Brisas, donde se han enfrentado a grupos de autodefensa y a integrantes del Cártel de Sinaloa».