El presidente de Argentina, Javier Milei, volvió a pronunciarse en contra del aborto. En esta ocasión lo hizo delante de los estudiantes de secundaria del colegio Cardenal Copello (Buenos Aires), en el que estudió.
Milei se lamentó de la factura de las "generaciones que ni siquiera nacieron y algunos intentan matar. Son los asesinos de los pañuelos verdes", en alusión a los proabortistas que lucían pañuelos de ese color mientras se producían manifestaciones a favor del aborto.
El presienta argentino fue muy claro con los estudiantes: "Para mí el aborto es un asesinato agravado por el vínculo, y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico".
Y es muy de agradecer que, justo cuando en Francia se acaba de aprobar que el asesinato de niños inocentes sea incorporado a la Constitución como un supuesto "derecho", haya un dirigente mundial, y con tanta repercusión como el actual presidente argentino, que hable sin ambigüedades de la salvajada que es el aborto.
Como se recordará, Argentina aprobó el aborto en la anterior legislatura, bajo la presidencia del izquierdista Alberto Fernández, el 30 de diciembre de 2020. La ley permite el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación, sin ninguna causal para pedirlo. A partir de ese plazo es posible solicitarlo por violación o si la vida de la madre corre peligro.
El pasado 5 de febrero, seis diputados del partido de Milei, 'La Libertad Avanza', presentaron un proyecto de ley para derogar la ley del aborto aprobada por Alberto Fernández y para volver a la legislación anterior, es decir, a lo que establecía el Código Penal argentino desde 1921, aunque con algún matiz.
Y es que el Código Penal argentino de 1921 prohibía el aborto excepto en el caso del riesgo para la salud de la madre y la violación.
Sin embargo, el proyecto presentado por La Libertad Avanza restringe o limita el aborto por violación y por riesgo para la salud de la mujer y lo somete a la decisión de los jueces: “El juez podrá disponer que se exceptúe de la pena a la mujer en atención a los motivos que la impulsaron a cometer el delito, su actitud posterior y la naturaleza del hecho”, recogió La Nación.
El nuevo proyecto de ley define el aborto como "un delito", que acarreará penas de cárcel, tanto para la madre como para quienes intervengan en él.
En cualquier caso, esto es un aborto: