Decíamos en Hispanidad que al inmigrante hay que recibirle con los brazos abiertos y, al mismo tiempo, exigir que respete las costumbres del país que le acoge. Las costumbres y a los habitantes, especialmente a las españolas.
En la misma línea, Madrina, horas después del preacuerdo sobre Pacto migratorio de la Unión Europea, propone un “contrato de convivencia” que respete la Constitución, leyes y culturas del país acogedor, para evitar guetos culturales que generan pobreza y violencia. Y es que, por ejemplo, la inmigración islámica no ha hecho otra cosa que crear guetos o, como en el caso de los magrebíes, crear una quinta columna en España.
Así las cosas, la Fundación apuesta por una serie de medidas para “humanizar” las migraciones, incluyendo visa y permisos exprés para emprendedores y familias que deseen vivir y trabajar en el entorno rural de la España vaciada.
Pero además, propone endurecer las deportaciones de migrantes que cometen delitos, especialmente contra la convivencia, si hay violencia contra las mujeres y los niños.·
Madrina indica que en la Europa común, en la que la libertad de circulación es uno de los mayores logros, se ha puesto precio al sistema de distribución y reparto y acogida por cuotas de los migrantes, convirtiéndolos en otra mercancía. La Fundación piensa que una legislación al servicio de la política atenta contra los derechos más básicos de las personas.
Asimismo, dicha entidad, entiende que nunca se deberían mercantilizar los procesos migratorios ni transformar al migrante en una “commoditie” donde trabajaría en condiciones de esclavitud. Las modernas leyes migratorias permiten usar al migrante como “mano de obra barata”, en condiciones infrahumanas, permitiendo una “moderna y nueva esclavitud”. Asimismo, las cuotas a repartir en la UE por el sistema de distribución, reparto y acogida de migrantes, generan indefensión e injusticias sociosanitarias con los migrantes, objeto de estos mercados migratorios de compensación económica.
Madrina propone endurecer las deportaciones de migrantes que cometen delitos, especialmente contra la convivencia, si hay violencia contra las mujeres y los niños
Madrina, indica también que la nueva legislación sobre migraciones debe proteger especialmente a la mujer y a los niños, porque son los más vulnerables.
La delincuencia, la creación de guetos culturales y raciales, la creación de tribunales paralelos como “la sharia” en zonas urbanas, la imposibilidad de garantizar la seguridad ciudadana, el crecimiento de la pobreza urbana, la imposibilidad de la inclusión cultural de determinadas culturas, y la delincuencia sexual que atenta especialmente contra la mujer, alertan que cualquier medida legal en este momento llega tarde.
Algo que también ha venido repitiendo Hispanidad: para evitar injusticias sociales y aumentar la pobreza en Europa, los estados miembros deberían actuar primeramente en los países de origen, principalmente en el continente hispanoamericano y africano.
En la lista de los países donde peligran los derechos humanos de las personas y familias pedimos que se incluya a Perú y Colombia, junto a Afganistán, Nicaragua, entre otros, y volver a incluir a Venezuela, cuyo país se ha caído de esta lista en el asilo español por razones políticas.