Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Mozambique, que sufre una oleada de ataques contra católicos por parte de los terroristas del Estado Islámico. En los últimos días, como afirma La Razón, en poblaciones como Moreba, Ngueda, Namakyol y Marica se han quemado iglesias, destruido casas y vehículos, incluso se ha decapitado a fieles ante las cámaras.
La situación que atraviesa la comunidad católica de Mozambique, el 54% de la población del país, es cada vez más desesperante. Uno de los ataques más recientes se produjo el pasado mes de septiembre, cuando la religiosa María de Coppi, de 84 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza por los terroristas.
Para Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) esta oleada de violencia comenzó hace cinco años, cuando surgieron grupos de jóvenes terroristas que causaron 4.000 muertos y miles de desplazados.
Según recoge La Razón, el obispo de Nacala, Alberto Vera Aréjula, mercedario de origen español, asegura que los ataques comenzaron en 2010. "Líderes musulmanes avisaron de que algo estaba cambiando dentro de las mezquitas, donde los jóvenes que habían sido enviados a estudiar a países musulmanes llegaban con ideas fundamentalistas, condenando incluso a sus propias familias y padres", comenta.
Aún así, el obispo señala, también, que no se trata tanto de un problema de fundamentalismo como de falta de dinero. "Muchos jóvenes son captados con dinero a través del mundo digital. Mucha juventud, no solo musulmana, se ha afiliado y está luchando con grupos terroristas, porque entienden ellos que no tienen otra salida", afirma.
Las iglesias domésticas —las no afines al régimen— han hecho llamamientos de ayuda y oración para la liberación de dos misioneros cristianos que han estado detenidos injustamente desde el mes de julio
Nos vamos ahora a China, cuya dictadura comunista sigue persiguiendo a los cristianos. Recientemente, las iglesias domésticas —las no afines al régimen— han hecho llamamientos de ayuda y oración para la liberación de dos misioneros cristianos que han estado detenidos injustamente desde el mes de julio. Sus nombres son: Qin Sifeng, pastor, y Su Minjun, religiosa, recoge Infocatólica de Bles.
Bitter Winter informa que los misioneros son integrantes de la Iglesia Cristiana Beijing Lampstand y que, al momento de ser detenidos, se encontraban iniciando un proyecto de evangelización en la localidad de Yunnan, ubicada a 2500 kilómetros de distancia de Beijing.
En uno de los recorridos camino hacia Yunnan, autoridades policiales los interceptaron y enviaron a un centro de atención en la ciudad de Zibo, donde fueron acusados de llevar a cabo «operaciones comerciales ilegales».
Con dichas operaciones ilegales se referían a la impresión y distribución de cancioneros de música cristiana. Es así que los han mantenido detenidos desde entonces en la provincia de Shandong.
Esta intolerancia de parte del Partido Comunista Chino (PCCh) hacia las iglesias domésticas ha ido aumentando desmedidamente hasta llegar a estos niveles, en los que se vuelve verdaderamente peligroso para cada cristiano dar hasta la más pequeña manifestación de su religión.
Los conversos al cristianismo a menudo son rechazados por sus familias y no pueden encontrar trabajo para mantenerse
Y en Argelia, las iglesias cristianas pueden reunirse abiertamente, pero siguen corriendo riesgos. Los cristianos declarados a veces son golpeados por musulmanes de la comunidad, y hay vándalos que arrojan piedras durante los servicios y pintarrajean los edificios de la iglesia. Además, los conversos al cristianismo a menudo son rechazados por sus familias y no pueden encontrar trabajo para mantenerse. Pero la Iglesia continúa creciendo a medida que el amor de Cristo gana corazones en Argelia.
En los últimos 30 años, el pueblo bereber ha recuperado su herencia como los habitantes originales de la región, y han rechazado el idioma, la cultura y la religión que les impusieron los invasores árabes islámicos a partir del siglo VII. Como han rechazado el islam, muchos bereberes ahora están adoptando el cristianismo.
Tanto las iglesias cristianas registradas como las no registradas están creciendo exponencialmente en la región. Algunas consisten en un puñado de creyentes en una sala de estar y otras se reúnen en edificios recién construidos con todo y personal. Algunas de las iglesias incluso han enviado misioneros de sus propias congregaciones para hablar de Cristo con la población árabe de Argelia, la misma gente que ha oprimido a los cristianos bereberes durante siglos, informa La Voz de los Mártires.