El cristianismo es “parte integral” de la cultura de Oriente Medio y hay que “garantizar el retorno de los cristianos y miembros de otras minorías religiosas” expulsados de sus países de origen debido a situaciones de persecución y violencia asegurando de forma efectiva la estabilidad política en Irak y Siria. Así lo afirmó António Guterres, Secretario General de la ONU, con motivo de la reunión celebrada recientemente en Moscú con el Patriarca Kirill, Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Guterres, -según fuentes y agencias rusas-, expresó su agradecimiento por los esfuerzos realizados por el Patriarcado de Moscú en el diálogo interreligioso, y ha reconocido la opinión general compartida de que regímenes de Oriente Medio como el sirio, a su manera, representaban un factor de protección para las minorías religiosas, recogió Fides.

En la misma línea, el Papa Francisco advirtió que el número de cristianos está disminuyendo en Oriente Medio y que la presencia cristiana en esa región está en peligro, publicó Aciprensa.

“Oriente Medio es hoy una encrucijada de situaciones difíciles y dolorosas. También existe en Oriente Medio el riesgo –no quiero decir la voluntad de alguien– de eliminar a los cristianos. Un Oriente Medio sin cristianos no sería Oriente Medio”, señaló.

El Pontífice lamentó que muchos gobernantes afirman su voluntad de respetar a los cristianos, pero luego actúan con indiferencia. “Todos dicen: ‘los cristianos son los primeros de Oriente Medio y debemos respetarlos’. Pero, en realidad, no actúan así. El número de cristianos disminuye y muchos no quieren regresar porque el sufrimiento es fuerte. Aman la tierra, aman la fe, pero el sufrimiento es fuerte, muy fuerte”.

“Oriente Medio es la cuna del cristianismo –subrayó Francisco–, es la tierra de Jesús. Vuestro trabajo de ayuda a Oriente Medio, de preocupación por Oriente Medio, es muy grande, muy importante. En Oriente Medio están las grandes Iglesias, las Iglesias antiguas, con su teología, con su liturgia. Y esa belleza…; con sus Santos Padres, sus maestros espirituales…. Las grandes tradiciones de Oriente Medio. Debemos custodiar todo eso. Debemos luchar por ello”.

India: los cristianos son discriminados y perseguidos

En la India, los cristianos, que constituyen apenas el 2.3% de la población, y que conforman el 60% de la casta más pobre -los dálits-, sufren doble discriminación, la provocada por su lamentable casta y también por su vivencia de la fe en el cristianismo; son minoría, padecen presión de sus vecinos, sufren hostilidad constante y son perseguidos por grupos radicalizados políticamente, como el partido fundamentalista Bharatiya Janata, que se vale del nacionalismo extremo hindú para presentarlos como enemigos de la sociedad india. Los cristianos indios viven constantemente bajo amenazas y sufren actos de violencia que ya son de casi dos por día, como los ataques a sus escuelas y comunidades, informa Periodismo Católico.

Este acoso -no justificado- obedece a que el cristianismo está rompiendo todos los esquemas de los dálits al enterarse de que existe un Dios que ama particularmente a los más pequeños y pobres, y que los invita, los llama y los integra a su comunidad, que es la Iglesia.

Los 200 obispos católicos de la India, en su compromiso con los 200 millones  de dálits del país, reafirmando el espíritu misionero de su actividad, han determinado que la Iglesia no solamente debe promover programas de desarrollo y de inclusión social, sino que también está llamada a comprender más profundamente las causas discriminatorias con miras a su curación definitiva. La Asamblea de la Conferencia Episcopal de India está integrada por 174 diócesis, de las que 132 son de rito latino que reúne a 183 sacerdotes.

En el norte de India, la Iglesia se ha organizado en misiones que son espacios compuestos por la iglesia, la casa del sacerdote, un colegio, un internado de niños, otro de niñas, y por el convento de las religiosas cuya labor es ejemplar porque además de dar estudios a los niños, enseñan a leer a sus padres y los forman en el amor, el respeto, la convivencia, la fraternidad y la dignidad, algo que para los indios más pobres y discriminados es imposible encontrar en los centros educativos gubernamentales.

Filipinas. Mons. Valles, presidente de los obispos: los homicidios ‘no justifican que haya sacerdotes armados’

En Filipinas, los recientes asesinatos de sacerdotes “no justifican un clero armado”. Mons. Rómulo H. Valles, arzobispo de Davao y presidente de la Conferencia episcopal (CBCP), reafirma la posición de los obispos filipinos en lo que respecta a las solicitudes de licencia de portación de armas, recibidas por la policía nacional (PNP) de parte de los curas, informa Asia news.

La PNP declaró que desde 2017, suman más de 240 los sacerdotes y pastores que han pedido a las autoridades la licencia de portación de armas de fuego fuera de la residencia (PTCFOR). Según Oscar Albavalde, jefe de la PNP, 188 de ellos son sacerdotes católicos y 58 son ministros y pastores de otras iglesias cristianas.

Mons. Valles declaró: “No estoy de acuerdo con semejante modo de obrar”. “El cura es una persona que buscar ensimismarse con Cristo-continúa el prelado. En las enseñanzas de la Iglesia, un sacerdote obra en la persona de Cristo. En medio de la Iglesia, en medio de la sociedad por la gracia de la ordenación sacerdotal, deberemos ver y sentir en su presencia la persona de Cristo. Por lo tanto, siendo que un cura busca ensimismarse con Cristo, no es apropiado, para usar un eufemismo, que él lleve armas de fuego para protegerse”.

Consciente “de los peligros cotidianos” que corren los sacerdotes, el presidente de la CBCP expresa confianza hacia las autoridades y hacia la PNP: “Recemos por ellos y desafiémoslos a hacer lo mejor de ellos en esta tarea muy difícil y comprometedora de protegernos a todos, incluso a los sacerdotes”. Mons. Valles desalienta al clero de Davao en relación a pedir la licencia de portación de armas e invita a los sacerdotes de las otras diócesis a discutir con sus obispos "qué es lo más conveniente y qué tipo de ejemplo constituye esto para nuestro pueblo”. “Hermanos sacerdotes, con mayor razón, debemos rezar para obtener una confianza mayor y más profunda, y gratitud por la gracia de la ordenación que hemos recibido -que estamos ensimismados con Cristo y obramos en Su persona en cada momento de nuestra vida”, concluye el obispo de Davao.