«No sólo no son marinos mercantes, es que no tienen ni formación básica, ni el PER, ni ningún tipo de titulación de navegación, no han pisado un barco en su vida". Lo explica José Gil Fanjul, marino mercante y docente en la escuela de naútica Dique del Oeste de Palma, desde el año 2009. Se refiere, por ejemplo, al caso de una pianista que imparte clases en el centro y que "el otro día dando clases de densidad bromeó con que solo entiende de densidad de población". Llevamos meses advirtiendo a la Conselleria d’Educació (a la anterior y a la actual) de que esto iba a pasar y no obtenemos respuesta. Si hubieran enviado a la pianista a dar clases de Medicina igual lo verían de otra forma, el problema es que, aunque vivimos en un archipiélago, los marinos mercantes somos los grandes olvidados», explica Gil Fanjul
Según Última Hora, Marina Mercante advirtió a principios de verano de que si se incorporan profesores sin la titulación requerida la escuela podría perder su homologación este año. El pánico ha cundido entre los estudiantes que temen haber tirado por la borda dos años de su vida pero también entre los docentes que advierten de riesgos importantes para la seguridad. «Uno de estos señores trabajando con tensiones de 400 voltios puede matar a un alumno. Existe un riesgo altísimo, pero Educació parece no querer entenderlo. Más no se les ha podido avisar», lamenta Gil Fanjul.
Tal como recoge ABC, marinos con una dilatada experiencia profesional y docente han sido expulsados por no saber catalán y su lugar lo han ocupado profesores de otras disciplinas que no tienen relación con naútica, que se han apuntado al concurso de estabilización de plazas convocado por el saliente Govern balear de Francina Armengol. Son docentes que, según el mismo diario, docentes a la caza de un puesto de funcionario que han aprovechado que en esta convocatoria sólo se valoran los años de experiencia docente —sin necesidad de oposición ni tener la especialidad correspondiente— para optar a cualquier asignatura sin tener ni idea.