Contra las granjas de pulpos, los toros en San Fermín o a favor de la electroterapia y fisioterapia para la cerda Paola. La organización para la defensa de los animales Animanaturalis está en continúo movimiento por la defensa de estos 'seres sintientes'.
Ahora, le toca el turno a la pirotecnia: AnimaNaturalis exige al Ayuntamiento de Collado Villalba que deje de usar pirotecnia con ruido y comiencen a usar fuegos artificiales que no truenen. Otras ciudades han dado ya este paso, como Collecchio en Italia y otros municipios españoles.
En los animales, según el comunicado de la organización, el uso de pirotecnia puede generar taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo e incluso la muerte. “Para los animales, los ruidos fuertes son señales de peligro y estrés. Sin embargo, no son los únicos que sufren por explosiones y ruidos fuertes de los petardos. También lo hacen todos aquellos colectivos con sensibilidades especiales, como los menores con autismo, ancianos con Alzheimer, pacientes terminales, personas que sufren de agorafobia y que pueden verse afectadas por ruidos fuertes e imprevistos, sufriendo así temblores y miedo”, comenta Jaime Posada, coordinador de AnimaNaturalis en Madrid. Pero, primero los animales, ¡faltaría más!