Este mundo cada vez se está volviendo más progre, para alegría del Nuevo Orden Mundial (NOM) y sus postulados -que se resumen principalmente en ideología de género (feminismo y homosexualismo) y ateísmo (mucho panteísmo, nada de Dios, pero sí del demonio). Pero también va creciendo la necedad... y lo hace a gran escala. La última muestra se puede ver en que Tim Burton ha sido acusado de racismo por la serie Miércoles; mientras The Walt Disney Company ha apostado por muchos personajes afrodescendientes en otra versión de La Bella y la Bestia.
Burton es un famoso director de cine, productor, escritor y dibujante estadounidense, y entre sus muchas películas se encuentran, por ejemplo: Batman, Beetlejuice, Eduardo Manostijeras, Charlie y la fábrica de chocolate, Frankenweenie, Pesadilla antes de Navidad, Big Fish, Sleepy Hollow, Sweeney Todd, El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, o versiones de El Planeta de los simios, Dumbo y Alicia en el país de las maravillas. Y en muchas de estas películas hay una estética en blanco y negro, o con protagonistas de tez bastante pálida, unos detalles que la censura de lo políticamente correcto pretende obviar para cargar contra Burton y la progre y blasfema Netflix, donde se emite la serie Miércoles, secuela de la serie y de las películas de La familia Addams, ya es una de las más vistas de la plataforma de ‘streaming’. Parece que los espectadores pasan bastante de dicha censura y de tanta necedad, afortunadamente.
Algunos personajes enemigos de Miércoles Addams son afrodescendientes... y esto se usa para referir que Burton pone a los afrodescendientes como villanos y se insiste en la falta de diversidad en sus proyectos que se le ha criticado otras veces
Las críticas de racismo vienen porque algunos personajes, que son enemigos de Miércoles Addams, son afrodescendientes: en concreto, Bianca Barclay y Lucas, hijo del alcalde corrupto que es dueño de Pilgrim World (un museo que homenajea la historia de los peregrinos y colonizadores). Esto se usa para referir que Burton pone a los afrodescendientes como villanos y se insiste en la falta de diversidad en sus proyectos que se le ha criticado otras veces. Eso sí, se calla que la actriz que interpreta a la protagonista es Jenna Ortega, de ascendencia mexicana y puertorriqueña.
En paralelo, la progre The Walt Disney Company está dispuesta a ser la campeona en diversidad de todo tipo: tras el primer romance adolescente homosexual en Mundo extraño, película de dibujos animados que ha recibido el plantón de los espectadores en su estreno; ha declarado su amor a Satán... y quiere que todos los niños le amen; ahora apuesta por muchos personajes afrodescendientes. Y lo hace en su última versión de La Bella y la Bestia, esta vez musical y para conmemorar su 30 aniversario, donde los personajes de Bella, Gastón y Din Don son afrodescendientes. Se emitirá en la cadena de tv estadounidense ABC y después en la plataforma de ‘streaming’ Dinsey+.
Se trata de una nueva versión de la película de dibujos animados estrenada en noviembre de 1991 y a la que después siguió una versión progre en acción real (o sea, en personajes humanos) en 2017, donde el personaje de Le Fou (interpretado por el actor Josh Gad), el criado de Gastón (a quien dio vida Luke Evans, que hace años asumió públicamente su homosexualidad), coqueteó con su amo y además, al final de la historia bailaba con una mujer y después, de repente, con un hombre. “Un momento precioso que creo que habla por sí mismo. Como muchas de las cosas añadidas a esta cinta, creo que es un momento bonito y sutil que logra hacer su trabajo”, llegó a decir en su día el propio Josh Gad. Además, Disney se mostró dispuesto a sacar más tajada de su primer personaje homosexual anunciando una serie sobre Le Fou y Gastón, pero que aún no se ha estrenado. Y ojo, porque Disney, al igual que otras plataformas, no sólo afronta el problema de rentabilizar el ‘streaming’ y su ralentización (uno de los motivos del cese fulminante de Bob Chapek como CEO y el regreso de Bob Iger), incluyendo subidas de precios y versiones más baratas con anuncios, sino también la creciente y elevada competencia: Netflix, HBO, Amazon, Walmart,... y hasta Telegram.