Netflix no se aclara pero, sobre todo, practica una moral de situación. Y es que ha investigado a uno de sus altos cargos en España (en concreto, a Diego Ávalos, vicepresidente de Contenido Original en nuestro país y en Portugal) por actitudes no inclusivas con empleados del colectivo LGTBI y con hijos, según Bloomberg, pero al mismo tiempo ha apoyado al cómico estadounidense Dave Chappelle, crítico con personas trans en su programa The Closer.
La plataforma de streaming que dirigen Reed Hastings y Ted Sarandos es cristóbofa, como saben, y acaba de subir sus tarifas en España, y ya acumula una larga lista de polémicas que continúa creciendo. Una de las últimas es la investigación a Ávalos, a quien pidió cambiar su estilo de liderazgo tras usar un lenguaje que no era inclusivo con la comunidad LGTBI y empleados con hijos. Este directivo asumió su responsabilidad y cómo sus actos pudieron causar ansiedad a algunos trabajadores, según Bloomberg.
Claro que esto llega después de la polémica que ha provocado el cómico Dave Chappelle, tras los comentarios sobre personas trans, afirmando que estas tienen la piel “muy fina” y apoyó los mensajes de la escritora J. K. Rowling defendiendo la postura ‘TERF’ (término que agrupa al movimiento feminista que excluye a personas transexuales). Ted Sarandos asumió la responsabilidad de Netflix ante las quejas y suspendió a tres trabajadores (entre ellos, una trans que ya ha sido readmitida), y señaló que “el contenido del programa no se traduce directamente en un daño del mundo real” y que la clave no es prohibir espectáculos como el de Chappelle, sino “aumentar la diversidad de contenido”. Además, Netflix ha despedido a una trabajadora por filtrar que el cómico cobró unos 20,7 millones de euros por el polémico programa, y esta, según el portal The Verge es afroamericana, está actualmente embarazada y sería una de las líderes de la huelga de trabajadores trans de la plataforma prevista para este miércoles.
¡Joé con la moral progresista de Netflix!