Comenzamos esta crónica semanal de la persecución a los cristianos en Nigeria, donde un informe de una ONG ha puesto de manifiesto que al menos 20 clérigos entre sacerdotes y seminaristas católicos han sido asesinados en ese país desde junio de 2015, mientras que otros 50 han sido secuestrados, recoge Aciprensa.

“No menos de 20 clérigos, incluidos al menos ocho sacerdotes y seminaristas católicos, han sido asesinados en los últimos 57 meses y no menos de 50 secuestrados”, dice un informe especial de la International Society for Civil Liberties and the Rule of Law (Intersociety).

El informe añade que Nigeria se ha “convertido en un campo de exterminio para cristianos indefensos” porque, además de los miembros del clero, al menos 350 cristianos fueron asesinados en los primeros dos meses de 2020.

De los 350 cristianos muertos, 250 serían responsabilidad de los pastores yihadistas fulani, mientras que Boko Haram y los bandidos de carreteras son responsables de las 100 muertes restantes, agregó un informe.

En la República Democrática del Congo un sacerdote resulta herido grave, por mor del caos político de aquel país

Las estadísticas disponibles examinadas por la ONG indican que desde junio de 2015 “cuando el actual gobierno central de Nigeria entró en funciones”, se han registrado entre 11.500 y 12.000 muertes de cristianos. Entre estos, los pastores yihadistas fulani causaron 7.400 muertes, Boko Haram 4.000 y los bandidos de carreteras entre 150 y 200.

Sin marcharnos de África, en la República Democrática del Congo, el padre Guy-Robert Mandro, párroco de Fataki, resultó gravemente herido a causa de una agresión que tuvo lugar en un pueblo no lejos de su parroquia (en el territorio de Djugu, en Ituri), donde el sacerdote iba en moto para verificar la situación de seguridad de la zona, después de haber recibido informes el día anterior sobre la presencia de hombres armados. Según testigos, al menos dos personas, incluido el párroco, resultaron gravemente heridas por arma blanca por un grupo de hombres identificados como pertenecientes a la Coalición de Demócratas Congoleños, uno de los varios movimientos armados que actúan en la zona, publica Fides.

Por suerte, el p. Mandro logró escapar a pesar de las varias heridas de machete infligida en la parte posterior del cuerpo, en la cabeza y con tres dedos amputados. Debido a las graves condiciones, el sacerdote fue trasladado en un helicóptero de la ONU, desde Fataki a Bunia para recibir el tratamiento médico adecuado. En una declaración oficial, la diócesis de Bunia ha condenado el ataque y ha pedido a las autoridades competentes que investiguen el asunto para que los autores de estos actos sean encontrados y llevados ante la justicia.

Sri Lanka: la Iglesia pide una investigación transparente sobre los ataques de Pascua

Ahora nos vamos a Asia, concretamente a Sri Lanka, donde la iglesia ha pedido una investigación seria y transparente sobre los instigadores y perpetradores de la "masacre de Pascua", el ataque terrorista que mató a más de 250 personas en 2019. El cardenal Malcolm Ranjith, Arzobispo de Colombo, ha recordado a las instituciones que deben tomar un compromiso urgente y exhaustivo para esclarecer "cómo ocurrieron los ataques el 21 de abril de 2019 y quién ayudó a los agresores", informa Fides.

En esa fecha, nueve terroristas suicidas pertenecientes al grupo extremista islamista local ‘National Thawheed Jamaat’ (NTJ) vinculado al Estado Islámico llevaron a cabo una serie de explosiones devastadoras que golpearon tres iglesias y otros hoteles de lujo el domingo de Pascua, matando a 258 personas, incluidos algunos ciudadanos extranjeros.

En febrero, el gobierno de Sri Lanka nombró un equipo especial de seis miembros para ayudar a la policía a recopilar información y acelerar una investigación presidencial sobre el devastador ataque. El presidente Rajapaksa ha anunciado que "acelerará la investigación en curso sobre el ataque", algo que resultó crucial en su victoria electoral en noviembre pasado. Rajapaksa, de hecho, ha citado repetidamente el ataque terrorista del domingo de Pascua, durante la campaña electoral, presentándose a sí mismo como un "líder capaz de detener al terrorismo”.