La publicación digital 'Verdad en Libertad' cuenta que, recientemente, 19 cristianos fueron asesinados por pastores musulmanes Fulani en el estado de Plateau, Nigeria.
El abogado Dalyop Solomon Mwantiri aseguró que los ataques a los cristianos por parte de los pastores musulmanes Fulani constituyen una estrategia deliberada contra las comunidades cristianas.
Por lo que exigió una acción militar contundente por parte de las autoridades. Pero a las actuales autoridades del país, islamistas -que pese a no ganar las elecciones se hicieron con el poder-, no les preocupa lo más mínimo la seguridad de los cristianos. Lo único que les preocupa es seguir beneficiándose económicamente de sus ventas de petróleo a EEUU, que les mima por tratarse del cuarto país del mundo con mayores reservas de crudo.
Conviene insistir, además, en que los ataques son siempre por parte de musulmanes a cristianos (no al revés), que suele ser lo habitual en Africa y en otros países de Asia. Es decir, el motivo de esta persecución y de estos asesinatos no es económico ni social, como quiere hacer ver la propaganda oficial, sino puramente religioso: quieren eliminar a los cristianos.
Cabe recordar, en este sentido, que según un reciente informe del Observatorio para la Libertad Religiosa en África, entre 2019 y 2023, los pastores fulanis, mayoritariamente musulmanes suníes, habrían asesinado a al menos 9.153 cristianos, que fueron víctimas de incursiones a asentamientos agrícolas para asesinar, violar y secuestrar y quemar los hogares de sus habitantes.
De hecho, Nina Shea, directora del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson, explicó en CNA que "los militantes fulani están librando una guerra religiosa, una yihad, contra comunidades agrícolas cristianas indefensas en amplias franjas de Nigeria", cuestionando como "igualmente innegable y chocante" la pasividad y tolerancia del gobierno nigeriano con los ataques. Especialmente sabiendo, según los datos del informe, que el objetivo de los militantes fulanis no es otro que "erradicar la presencia cristiana mediante el asesinato, la conversión forzosa al Islam y la expulsión de su patria".
Mientras que el reverendo Gideon Para-Mallam, otro analista del Observatorio de Libertad Religiosa en África, añadió: “Las milicias étnicas fulani están atacando a las poblaciones cristianas, mientras que los musulmanes también sufren severamente a manos de ellas”.