Cuando se trata del Vaticano prefiero remitirme a mi hermanos mayores. Por ejemplo, a Religión en Libertad, de Alex Rosal. A él remito la información sobre el próximo libro "Nada más que la verdad", escrito por el obispo Georg Gänswein, quien fuera secretario personal de Benedicto XVI y, no lo olvidemos, también de Francisco y del que los colaboradores del Papa argentino decían de todo menos bonito.

¿Ha debido escribir este libro, del que, a este paso, con tantas filtraciones previas, vamos a conocer antes de que salga a la venta? No lo sé, la verdad. Recuerden que secretario viene de secreto, pero recuerden también que, a fin de cuentas, nada hay oculto que no venga a saberse, y, por último, recuerden algo más grave: que en la Iglesia actual, en la alta Curia, lo único que sabemos es que no sabemos lo que nos pasa pero lo que se intuye... no es bueno. 

Dicho esto, Religión en Libertad hace un resumen de la entrevista y filtraciones interesadas del libro de Gänswein. 

Evidentemente, cuando el autor del libro asegura que escribe para contrarrestar "las flagrantes calumnias y oscuras maniobras que han intentado en vano ensombrecer el magisterio y las acciones del pontífice alemán... injustamente denigrado" pues hombre, la cosa da que pensar, sobre todo porque responde a uno de los mensajes dominantes de la sociedad de la información en la que vivimos: No diga aquello que la gente no está dispuesta a creer, aunque sea cierto". Lo que nos lleva a un colofón lógico: no digas aquello que la gente está dispuesta a creer cuando sabes que es falso.

El libro de Gänswein: nada más importante en la Iglesia que la verdad pero una cosa es la verdad y otra pregonarla a destiempo 

En plata, la gente está dispuesta a creer, yo el primero, que la Iglesia atraviesa una crisis en su misma cúspide. Y tengo la convicción, en parte demostrable, de que Benedicto XVI, al igual que San Juan Pablo II, ha sido 'maniobrado' e injustamente calumniado. 

Pero insisto: Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron insultados pero no manipulados. El manipulado es el ensalzado Francisco  A los otros dos nadie se atrevía a desfigurarles, sólo a injuriarles y a catalogarles... pero no conozco ningún Papa en la historia moderna de la Iglesia que haya resultado tan manipulado como Francisco. Dicho de otra forma: de Wojtyla y Ratzinger sabemos lo que realmente pensaban y decían, por más que el Nuevo Orden Mundial (NOM), hoy ya declaradamente satánico, bramara contra el polaco y contra el alemán. De Francisco, que encima es argentino, nunca sabemos qué es exactamente lo que dice. 

¿Contribuirá el libro del obispo Georg Gänswein a aclarar las cosas? No lo sé. Pero sí recuerdo la discreción de su jefe, antes dispuesto a dimitir que a denunciar personas. A denunciar falsedades sí, a eso siempre estuvo dispuesto Benedicto XVI: era su oficio... pero personas.
Resumiendo: no conozco ningún Papa en la historia moderna de la Iglesia que haya resultado tan manipulado como Francisco, cuenta con más manipuladores que detractores. 

Respecto al libro de Gänswein: nada más importante en la Iglesia que la verdad pero una cosa es la verdad y otra pregonarla a destiempo. Decirle a un niño pequeño que su padre es un borracho no es sinceridad, es una salvajada. No digo que Gänswein sea un salvaje, Es más, lo que le he oído y leído últimamente, suena no sólo medio bien: suena estupendo. Ahora bien, no sé si el libro es oportuno, creo que no.