Según publica ABC, Marruecos quiere recibir la mitad de los ingresos que el turismo deja cada año en el monumento más visitado de España, la Alhambra de Granada. El Gobierno del primer ministro alauí, Abbas el Fassi, ha iniciado gestiones diplomáticas ante el Ejecutivo español y la Junta de Andalucía para que le entreguen a Rabat la mitad de los beneficios económicos que generan los millones de visitantes que acuden cada año al principal reclamo turístico y cultural del país vecino. A un lado quedan los 453,9 millones de euros que genera el monumento para la ciudad y 2,5 para la provincia,sin contar con los 5.845 empleos directos. Durante el pasado año, 3,3 millones de turistas visitaron el palacio, según los datos facilitados por el Patronato.
Marruecos se aferra a la bandera de la memoria histórica y asegura que participar en el negocio turístico sería la culminación de la relación de ambos países «hermanados por la historia». En buena parte de la población marroquí ha calado la idea de que el legado musulmán debería dar a Marruecos algún tipo de plusvalía. Los radicales islámicos van más lejos y defienden incluso que estos monumentos les pertenecen. Desde la red terrorista Al Qaida han llamado a lanzar una reconquista islámica del antiguo dominio.
Según recoge ABC, uno de los pintorescos argumentos en los que se basa Himmich para defender su petición es que el propio Boabdil, el rey que entregó las llaves del último bastión musulmán en la Península Ibérica a los Reyes Católicos en 1492, habría estado orgulloso de compartir el complejo palaciego. Más de medio milenio después de que Boabdil abandonara Granada, poniendo fin a ocho siglos de dominio islámico sobre gran parte de lo que hoy es España y Portugal, señala que «sus descendientes fueron marroquíes».
De momento, el Patronato de la Alhambra y el Generalife -bajo la gestión de la Consejería de Cultura- no ha dado respuesta a sus demandas. En 2003 la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, se mostró favorable a incorporar a un representante marroquí en el Patronato.