En el mundo falta cada vez más sentido común y aumenta la necedad. Entre sus muestras se puede encontrar que el Estado de Nueva York equipara los sprays de nata montada con las bebidas alcohólicas y el tabaco.
El estado que gobierna la demócrata Kathleen Courtney Hochul ha decidido prohibir la venta de sprays de nata montada a los menores de 21 años... porque usan el óxido de nitrógeno (el famoso gas de la risa) que contienen esos botes para conservar el producto como narcótico: les da una sensación de euforia de corta duración. Sin embargo, un uso habitual puede causar bajadas de tensión, desmayos, pérdidas de memoria e incluso psicosis.
La ley fue impulsada por el senador demócrata Joseph Addabbo y se aprobó el año pasado, pero ha entrado en vigor esta semana. ¿Por qué tanto retraso si al estado neoyorkino le preocupaba tanto la cuestión? Y cómo no, incluye multas para los que vendan sprays de nata a menores: de 250 dólares o bien de 500 si el vendedor reincide.