Decíamos ayer martes que Sumar y PSOE se han unido para legalizar la blasfemia, dentro del paquete de medidas del plan de 'regeneración democrática' de Sánchez. Está la de modificar el Código Penal para despenalizar, es decir, suprimir los delitos de ofensa a los sentimientos religiosos o de escarnio público, las ofensas a España y a sus símbolos, el delito de injurias a la Corona, el enaltecimiento del terrorismo, y las injurias al Gobierno y a sus instituciones.
Y la reacción del obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, no se ha hecho esperar, publicando en sus redes sociales lo que pocos dicen. Tan pocos, que seguimos esperando a que la Conferencia Espiscopal Española diga algo sobre este atropello a los católicos.
En resumen, que facilitan el camino a quienes ofendan los sentimientos religiosos o injurien a la monarquía, mientras que anuncian iniciativas para silenciar a quienes les critiquen a ellos...
— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) July 17, 2024
¡No tengo más preguntas, señoría! pic.twitter.com/z7ErWLmqGQ