El vídeo que tienen a continuación es de un partido de la Premier League, en concreto del encuentro entre el Bournemouth y el Crystal Palace disputado el pasado martes en el Vitality Stadium. Poco después del inicio del partido y cuando el sol empieza a ponerse, Dango Ouattara, futbolista del Bournemouth de origen burkinés y musulmán se dirige a la banda donde el cuerpo técnico le espera con comida y bebida, el jugador se arrodilla y se pone a comer y a beber. El árbitro detiene el partido, todo para que el jugador rompa el Ramadán, sus compañeros aplauden el gesto y el público, que forma parte de un Occidente que se desangra, rompen en un aplauso cuando el futbolista se reincorpora al terreno de juego y el partido se reanuda.

El gesto ha contado con la admiración de los medios progresistas, que lo ven un gesto de respeto de fe y entendimiento de culturas. Algo que está muy bien, pero que es algo que, como hemos visto en Hispanidad en muchas ocasiones, no es recíproco del islam con el cristianismo y mucho menos en Burkina Faso, país de origen de Outtara. 

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