Lo cuenta biosferadigital, una vecina de Arrecife en Lanzarote y celadora en el Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa, Dolores Campos, está viviendo un infierno.
Dolores hace tres años se fue de viaje a Gran Canaria a visitar a su familia y cuando regresó encontró dentro de la vivienda a su mejor amiga que, aprovechando la ausencia de Dolores, okupó su casa porque "había hecho copia de las llaves".
"Tengo dos sentencias ganadas a mi favor", asegura Campos, y aun así "la ley no hace nada. Me siento muy desamparada". "Ella no es una okupa, es una amiga que entró en mi casa y ahora no quiere salir". "Nos conocemos desde que tenemos 16 años". Esta situación le ha hecho anunciar que se manifestará varios días de esta semana frente a los juzgados.
Y es que el 28 de julio de 2023 estaba previsto el desahucio, sin embargo "un escrito de Vivienda del Gobierno de Canarias lo paralizó", alegando vulnerabilidad de la okupa.
Dolores asegura que se encuentra en una "situación bastante precaria" puesto que vive en un apartamento que le ha prestado su familia: "Lo estoy pasando realmente mal porque veo que la ley no hace justicia. Quiero que la saquen de mi casa. Nadie tiene el derecho de quitarme mi hogar. Yo sí que estoy en situación de vulnerabilidad".