Sonia denuncia que sufre una inquiokupación y que resulta que la delincuente es ella, según "las leyes que nos pone este Gobierno". Su inquiokupa le debe 8.000 euros "más lo que llevo gastado en abogados. A ella, por ser vulnerable le ponen sus abogados, sus procuradores, con los impuestos que pagamos los que trabajamos y madrugamos". 

Hubo un alzamiento en el mes de abril y se paralizó por la "fabulosa ley de Pedro Sánchez. Yo le invitaría a que se le llevara a su habitación, a la casa de al lado".