Muchas veces se relaciona okupas con vagos y este caso demuestra lo contrario. Han llegado a Villa de Vallecas okupas emprendedores y diligentes. Desde hace varios años, los okupas, no sólo han entrado en pisos para vivir, sino que se han hecho con otras propiedades para ponerlas en alquiler, y vivir así de las rentas sin pagar las suyas propias. 

Hablamos de una urbanización con 126 viviendas. Antes de estar todas vendidas, la constructora quebró y 28 pisos quedaron vacíos, los vecinos pensaban que una empresa estaba alquilando los inmuebles de manera legal, pero la realidad era muy distinta. 

"Nos damos cuenta que buena parte de nuestros vecinos son okupas porque aquí llega un señor con un cerrajero intentando entrar en una casa que no es suya y llevarse un Porsche de alguien que está aparcado en una plaza de garaje", explica Mari Ángeles, una de las vecinas.

"Esta casa era de un señor que falleció. Debe ser que se enteró de que estaba vacía y llamó a un cerrajero para que le abriera la puerta. Llamamos a la Policía y le preguntó por qué estaba en esta finca, y él le dijo que se dedicaba a alquilar apartamentos. Empezamos a investigar y vimos que este señor que alquilaba pisos no era de la constructora".

Esta persona vive en la urbanización, evidentemente como okupa, y se dedica a alquilar el resto de pisos de manera ilegal: "Esto se puso en alerta de los vecinos, se hizo una reunión para que si se producía algún movimiento empezáramos a llamar a la Policía. Entonces, el 4 de febrero yo estoy en casa y veo como a la casa de al lado a la mía llega una pareja con uno de los okupas que viven aquí".

"Desde hace 3 o 4 años. Son conflictivos. A las tres de la mañana, a las cuatro de la mañana ha habido robos. Hemos tenido que montar cámaras de seguridad en el garaje, en la entrada, en los pasillos y a ver quién son. Y esto nos supone un sobrecoste a los propietarios que ellos no pagan, claro", declara en una entrevista Emilio, vecino de la urbanización.

Otra de las vecinas, Nieves, cuenta que los vecinos han puesto carteles en sus balcones para alertar a las personas que vienen a alquilar de la situación irregular, pero que los propios okupas los quitan y se los dejan tirados en las puertas de sus casas: "Dos veces van en esta semana".

La situación es cada vez más insostenible, y los okupas han pasado a dejar mensajes con amenazas e insultos en el ascensor: "Estoy pasándolo muy mal porque me ha subido la tensión". 

El equipo de Madrid Directo llega a hablar con el que los vecinos señalan como cabecilla del negocio, que ha pasado por tres pisos distintos y asegura que "Yo simplemente estoy defendiendo mi situación y la de más de 28 familias que se encuentran igual". ¡Toma ya!