Lo cuenta Friday Fax: hablamos del nuevo tratado pandémico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ahora mismo se discute en Naciones Unidas y que está previsto sea aprobado antes del próximo 31 de diciembre, para que entre en vigor en 2024. Ahí tienen el último borrador.

Dime lo que niegas y te diré lo que ocultas: censura global, acabar con la soberanía de las naciones, gobierno mundial al que todos deban obedecer, utilizar la salud para justificar una tiranía mundial, cristofobia... Pues sí, se trata justamente de todo eso

Como siempre, el Nuevo Orden Mundial (NOM) cristófobo se pone la venda antes que la herida. Esto es, dime lo que niegas y te diré lo que ocultas. En el caso del nuevo tratado de pandemias de la OMS se trata de otorgar a la institución que preside el venenoso Tedros Adhanom de poderes omnímodos, sobre toda la humanidad, ante otro posible ataque viral. Y naturalmente, hay que empezar negando la evidencia: se nos dice que no se trata de censura global, de promulgar lo que se puede decir y lo que no se puede decir. También se nos dice que no se trata de acabar con la soberanía de las naciones ni de crear un gobierno mundial al que todos deban obedecer. Tampoco se trata de utilizar la salud para justificar una tiranía mundial ni de, atención, de crear una sociedad donde todo rastro de Cristo haya sido vetado y borrado... Pues sí, dime lo que niegas... se trata de esos cinco objetivos disfrazados, además, de desvelo por tu seguridad y en nombre de tu salud.

El Nuevo Orden Mundial (NOM) ha encontrado en la OMS su mejor elemento, porque la forma más eficaz de imponer una tiranía es decirle a la gente que morirá por un virus

Con el Covid-19 descubrimos que algunos se rebelan contra la macana de la sostenibilidad pero ante el terror a los virus todo el mundo se paraliza, no hay oposición posible. Por ejemplo, apenas se ha elevado alguna voz para enfrentar a la nueva salvajada de la OMS por la que se condena a cualquier país que no legalice y promocione el aborto, atención, desde la concepción.

Con el Covid-19 descubrimos que algunos se rebelan contra la macana de la sostenibilidad pero ante el terror a los virus todo el mundo se paraliza, no hay oposición

Hay que parar el nuevo Tratado pandémico y hay que parar a la OMS. Bien hizo Donald Trump en dejar de financiar a la OMS, decisión que Joe Biden revocó nada más llegar a la Casa Blanca. Sí, es lógico que el NOM se esfuerce para que Donald Trump acabe en el trullo: podría poner en solfa el NOMs: Nuevo Orden Mundial sanitario. Y es que si algo debilita al Nuevo Orden es que le metas la mano en el bolsillo: eso sí que no.