Carles Mulet (83.965,56 € brutos anuales) ha vuelto a compartir su sensibilidad para con los animales. Después de los canguros, los perros y los gatos o, incluso, del 'Foie Gras', ahora le llega el turno a los gansos. Han leído bien.
El senador de la ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), solicita al Gobierno la prohibición de las carreras de gansos, a través de pregunta escrita.
Mulet denuncia que, en dichas carreras, se cuelga por las patas a un ganso muerto – el cual matan previamente, para cumplir la tradición -, para que el competidor que logre escapar con la cabeza sea declarado ganador. “Para hacer esta práctica más desafiante, el cuello de los gansos son aceitados generosamente para que resulte difícil de arrancarlo al primer intento”, detalla.
Para el senador, esta práctica cruel no es propia del siglo XXI. Es por ello que pide al Gobierno la prohibición expresa de tradiciones de “semejante grado de crueldad, que transmiten valores de violencia y agresividad hacia los animales”.
La carrera de gansos es una tradición con más de 400 años de historia en nuestro país, que se originó, en principio, como entrenamiento militar. Hasta hace unos pocos años el ganso se ponía vivo, y un jinete tenía que cogerlo por el cuello, tirando con fuerza para separar la cabeza del cuerpo.