El Nuevo Orden Mundial (NOM) debe andar escaso de ideas porque primero nos asusta con el cambio climático, luego con la pandemia, más tarde echó mano de la guerra de Ucrania, pero, ahora, con lo de los ovnis, oiga, se han pasado. De la tragedia hemos pasado a la comedia. Lo de los ufos empieza a entrar en el terreno de lo estrambótico... la cosa se pone divertida.
Cuando los Estados Unidos nos previenen de que los ovnis se han convertido en un problema de seguridad nacional es que los plutócratas del NOM empiezan a chochear... casi tanto como su representante, 'Yayoyou' Biden. Y esto me sorprende, porque el NOM tiene muy mala leche, pero tonto no es.
El desierto de Nevada yo me lo imagino como una especie de Mercamadrid, repleto de contenedores donde se amontonan los secretos que el Pentágono nos oculta al pueblo. A lo mejor Pedro Sánchez es un alienígena. No me extrañaría nada
Les explico: el Nuevo Orden Mundial (NOM) ha decidido normalizar a los alienígenas, que ya no son inventos de tarados, sino algo de lo más formal. Con decirles que los telediarios más serios de España, esos que denuncian los bulos ultras, aseguran que el Pentágono guarda material biológico no humano en almacenes secretos... Y sospecho que los tales almacenes están ubicados en el desierto de Nevada, que más que un paisaje inhóspito, yo me lo imagino como una especie de Mercamadrid, repleto de contenedores donde se amontonan los arcanos que el Pentágono y el complejo militar industrial, donde abunda tanta mala gente, nos están ocultando al pueblo. A lo mejor resulta que Pedro Sánchez es un alienígena. No me extrañaría nada. Pero esto no es propio de conspiranoides, ¡noooooooooo!
Y todas estas constantes alusiones a vida extraterrícola significan algo muy simple: que alguien está empeñado en que la vida extraterrestre adquiera rasgos de formalidad. Porque para el NOM las estupideces que no interesa promocionar se atribuyen a maniacos conspiranoides pero las que sí interesan, ahora mismo los ufos, se nos presentan como secretos bien guardados que los paladines de la trasparencia, o sea, ellos, enseñan al pueblo.
El NOM, ha decidido que, ahora sí, los ovnis no sólo sí que existen sino que los oscuros intereses, probablemente de la pederastia clerical, los han mantenido en secreto hasta ahora mismo
En cuanto oigan a una locutora hablar de vida alienígena sin el condescendiente tonillo de pitorreo, es que la nueva masonería internacional, o sea, el NOM, ha decidido que, ahora sí, los ovnis no sólo sí que existen sino que los oscuros intereses, probablemente de la pederastia clerical, los han mantenido en secreto hasta ahora mismo. ¿Exageraciones? No bromeo. Mismamente, acabo de leer que Mussolini tenía un ovni y Pío II, su cómplice, lo sabía.
Además, los ovnis pueden resultar muy útiles en otro sentido. El objetivo del NOM no es ni la derecha ni la izquierda, es el Cuerpo Místico de Cristo, es decir, la Iglesia. Y lo de los extraterrestres siempre ha resultado muy útil para los enemigos de Cristo. Muchos cristianos de mente débil, débil en su confianza en el Redentor, sienten sobre la posible existencia de los alienígenas el mismo nebuloso temor que los cristianos de mente débil del siglo XIX sintieron hacia la teoría de la evolución, que en sí nada tiene de anticristiana, pero que en otras mentes débiles, las de los tocahuevos-frívolos, permiten expulsar a Dios de la ecuación de la vida: ¿Cómo es posible que la Iglesia sólo hable de la humanidad cuando existen otra muchas civilizaciones más avanzadas que la nuestra... aunque resulten feísimas?
Pero tiene gracia. Los cazabulos, látigo de terraplenistas y azote de conspiranoides... nos blanquean ahora a los alienígenas. No me digan que no es divertido.