A continuación, un fragmento de la conversación del Papa Francisco con los periodistas en el vuelo de regreso de Baréin, recogida por Vatican News.
Pregunta de Ludwig Ring-Eifel (Centrum informationis Catholicum. -En el grupo alemán somos pocos, sólo tres en este vuelo, y pensamos: ¿cómo podemos establecer una conexión entre lo que vimos en Baréin y la situación en Alemania? Porque en Baréin vimos una Iglesia pequeña, un rebaño pequeño, una Iglesia pobre, con muchas restricciones y demás, pero una Iglesia viva, llena de esperanza, que crece. En Alemania, en cambio, tenemos una Iglesia grande, con grandes tradiciones; rica, con teología, dinero y todo, pero que pierde trescientos mil creyentes cada año, que se van, que están en profunda crisis. ¿Hay algo que aprender de este pequeño rebaño que vimos en Baréin para la gran Alemania?
-Respuesta del santo Padre: Alemania tiene una vieja historia religiosa. Citando a Hoelderlin diré: «Muchas cosas han vivido, muchas». Su historia religiosa es grande y complicada, de luchas. A los católicos alemanes les digo: Alemania tiene una gran y hermosa Iglesia evangélica; yo no quisiera otra, que no será (nunca) tan buena como esa; pero la quiero católica, a la manera católica, en fraternidad con la evangélica. A veces se pierde el sentido religioso del pueblo, del Santo Pueblo Fiel de Dios, y se cae en discusiones eticistas, discusiones de coyuntura, discusiones que son consecuencias teológicas, pero que no son el núcleo de la teología. ¿Qué piensa el Santo Pueblo Fiel de Dios? ¿Cómo se siente el pueblo santo de Dios? Ir allí a buscar cómo siente, esa religiosidad sencilla, que se encuentra en los abuelos. No digo volver hacia atrás, no; sino a la fuente de inspiración en las raíces. Todos tenemos una historia de raíces de la fe; también los pueblos la tienen: ¡reencontrarla! Me viene a la mente aquella frase de Hoelderlin para nuestra edad: «el anciano debe mantener lo que prometió de niño». Nosotros en nuestra juventud... prometimos muchas cosas, muchas cosas. Ahora nos metemos en discusiones éticas, en discusiones coyunturales, pero la raíz de la religión es la bofetada que te da el Evangelio, el encuentro con Jesucristo vivo: y a partir de ahí las consecuencias, todas; a partir de ahí el coraje apostólico, a partir de ahí ir a las periferias, incluso a las periferias morales de la gente para ayudar; pero a partir del encuentro con Jesucristo. Si no hay encuentro con Jesucristo habrá un eticismo disfrazado de cristianismo. Esto es lo que quería decir, pero desde el corazón. Gracias.