El Papa Francisco ha nombrado al Decano del Tribunal de La Rota, el español Alejandro Arellano, árbitro de Torreciudad. En la minúscula nota oficial se habla del complejo de Torreciudad, que no del santuario mariano de Torreciudad. Por lo demás, el conflicto resulta un poco curioso, porque, como ya hemos dicho, era una pequenísima ermita donde el Opus Dei construyó un santuario mariano con decenas de miles de peregrinos cada año. Juzgar quién tiene que mandar allí, si el que lo construyó y alimenta o, el original propietario de hace tres generaciones, resulta cuando menos curioso.
En cualquier caso, el Papa ha nombrado a un sacerdote de la Sociedad Sacerdotal de Operarios de la Santa Cruz, don Alejandro Arellano. Él hará el estudio y el Papa decidirá. No prejuzgamos el dictámen final, pero a lo mejor el juicio no tenía que haberse producido.