El Papa Francisco ha recibido al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Vaticano. La audiencia privada, que fue solicitada por Aragonès en junio, se ha desarrollado en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico. La reunión ha tenido una duración de unos 40 minutos, en los que han hablado de diversos temas, entre ellos, la preocupación compartida por la situación de Israel y Palestina.

Tras dicho encuentro, el Pontífice se ha declarado "indispuesto". Estamos convencidos de que tal indisposición obedece a una sucesión cronológica de hechos y no al propio encuentro en sí... 

Y mientras Francisco declaraba no sentirse bien de salud el Presidente catalán declaraba "Ha sido un encuentro muy amable, con complicidad e interesante. Hemos tratado cuestiones muy relevantes, hemos compartido la preocupación sobre la situación de guerra entre Israel y Gaza, su afectación en la población civil y la necesidad de encontrar vías diplomáticas que garanticen los derechos fundamentales, el derecho a la vida y la libertad de los pueblos". "El Papa está llevando a cabo una labor diplomática muy relevante al respecto". 

Por su parte, el presidente catalán ha afirmado que «he tenido la oportunidad de regalarle al Santo Padre algunas obras de literatura catalana», que cree que leerá porque el Papa «habla muchos idiomas, y con su lengua materna, el castellano, podrá entenderlo». Pere, ¿y por qué no le has regalado un audio libro y un pinganillo de los del Congreso para escucharlo?