El Parlamento Europeo vota hoy que las etiquetas del vino informen del riesgo de cáncer, como el tabaco.

Según Susana García, directora general de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), "la demonización del vino es completamente injusta porque donde hay vid y vino hay vida", recoge El Mundo.

García recuerda que todos los sectores que agrupan al vino trabajan "desde hace muchos años en actuaciones para evitar el consumo abusivo, no sólo del vino sino del alcohol en general" para que no se confunda "el uso con el abuso y más en el contexto del consumo del vino dentro de la dieta mediterránea, como lo demuestran multitud de estudios científicos muy serios". Este sector posibilita 400.000 puestos de trabajo y el 2,2% del PIB, unos datos que sufrirían un "varapalo" importante si se le obliga a un cambio en sus etiquetas.

"El abuso de cualquier producto no es bueno, sea del vino o de cualquier cosa", destaca Susana García, quien realza su valor "emblemático" dentro de la Marca España que se le quiere poner ahora por parte de Bruselas un "estigma" que tiene -reconoce- "muy preocupado al sector" y que ataca frontalmente a las políticas de despoblación en la España rural.

Y no le falta razón a García: si se hiciera una encuesta entre los europeos, seguro que las directrices de la UE saldrían como una de las mayores causas de perjuicio para la salud mental de los europeos.

Señores de la UE: somos mayores de edad, sabemos consumir alcohol, y especialmente vino, con responsabilidad. Déjennos en paz y dejen de regular hasta el color del pijama que tenemos que ponernos por la noche en la cama.