Se habla mucho de pederastia clerical, que es muy deleznable pero es muy minoritaria (en España apenas supone el 0,2% del total), y eso tiene consecuencias. Por ejemplo, un párroco de Nancy (Francia), de 75 años, ha sido brutalmente agredido sin motivo el pasado sábado 19 por un individuo que no conocía.

El sacerdote estaba en unas calles de la citada ciudad cuando fue atacado por un hombre de 38 años en estado de ebriedad, según informa el Huffington Post y recoge Aciprensa. El agresor gritó “todos los curas son pedófilos” y minutos después golpeó en la cabeza al sacerdote con un candelabro y lo tiró al suelo, donde le dio varias patadas, también en la cabeza.

El alcalde de Nancy, Mathieu Klein, ha condenado “enérgica y airadamente el ataque contra Jacques Bombardier, sacerdote de la diócesis de Nancy, a quien dirijo mis deseos de una pronta recuperación. Todo mi apoyo a los miembros de la diócesis”

La policía ha detenido al agresor. El alcalde de Nancy, Mathieu Klein, ha condenado “enérgica y airadamente el ataque contra Jacques Bombardier, sacerdote de la diócesis de Nancy, a quien dirijo mis deseos de una pronta recuperación. Todo mi apoyo a los miembros de la diócesis”. Además, ha referido que “son necesarias sanciones firmes contra el agresor”.

Desde la Iglesia, el obispo de Nancy y Toul, Mons. Pierre-Yves Michel, y el superior del Oratorio de San Felipe Neri en Nancy, padre Arnaud Mansuy, han emitido una declaración solidarizándose con el sacerdote atacado y mostrando su sorpresa por la violenta agresión a un párroco de Nancy, miembro del Oratorio de San Felipe Neri, que “se encuentra hospitalizado en observación, su pronóstico no pone en peligro su vida”. Le han expresado su apoyo y su deseo de pronta recuperación y oraciones, agradeciendo también “a los testigos, bomberos y personal que lo asistieron, así como a los agentes de policía que detuvieron al agresor”, y confían en el trabajo de la justicia.