El grupo E-Cristians ha lanzado una campaña de denuncia contra dos de los periódicos más importantes de España, El País y La Vanguardia. La disputa gira en torno a la interpretación del informe sobre los abusos sexuales en la Iglesia del Defensor del Pueblo, donde se afirma, destaca E-Cristians- una discrepancia significativa entre los datos publicados por los periódicos y los del informe original.

En el caso de La Vanguardia, E-Cristians le acusa de difundir una "fake news" en portada. Según esta carta, el periódico afirmó erróneamente que "más de 400.000 personas han sido víctimas de abusos por parte de algún sacerdote o religioso", citando un informe del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. E-Cristians argumenta que esta información es falsa, destacando que el informe no menciona ninguna cifra y advierte en contra de hacer cálculos sobre el número de personas afectadas.

Respecto a El País, dice esto: "El País viene publicando de forma reiterada una información que dice estar basada en el Informe del Defensor del Pueblo sobre los casos de pederastia en la Iglesia, que no responde a la realidad, es decir, a los hechos. En concreto, sostiene que del Informe se desprende que se han producido unas 440.000 víctimas de pederastia, como consecuencia de agregar las respuestas de un 0,63% de entrevistados que dicen haber sido abusados directamente a manos de sacerdotes o religiosos; es decir, sólo tienen 50 personas de un total de 8.000 de la muestra y un 0,5% de personas laicas relacionadas con estas instituciones, y por tanto sólo 40 representadas en dicha muestra. De esta mínima expresión, deducen la cifra de 440.000 víctimas habidas entre la población de 18 a 90 años".

Técnicamente, continúa E-Cristians, la encuesta presenta un margen de error del 0,1% y, por tanto, los resultados obtenidos carecen de toda significación para establecer una proyección de este tipo. 

"Pero es que, además, hacen un uso fraudulento del Informe, dado que en su página 36 advierte específicamente: “señalar que la Comisión Asesora considera que no ha formado parte de su cometido hacer un cálculo del número de personas afectadas por abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica. Ni siquiera se ha propuesto realizar una aproximación a esta cantidad”. Más claro el agua… Es un Informe que no sirve para cuantificar el número de víctimas, según los responsables del mismo. Su periódico no solo desdeña esta advertencia, sino que la oculta a los lectores, recoge E-Cristians".

En concreto, E-Cristians sostiene que en el informe del Defensor del Pueblo sobre pederastia clerical se han agregado las respuestas de un 0,63% de entrevistados que dicen haber sido abusados directamente a manos de sacerdotes o religiosos; es decir, sólo tienen 50 personas de un total de 8.000 de la muestra y un 0,5% de personas laicas relacionadas con estas instituciones, y por tanto sólo 40 representadas en dicha muestra. De esta mínima expresión, deducen la cifra de 440.000 víctimas habidas entre la población de 18 a 90 años"

Por último, hacerle notar que, aplicando la misma lógica de proyección al conjunto de los resultados; es decir, casi el 99% restante, obtendría una cifra multimillonaria de agredidos fuera de la Iglesia, tan grande que es sorprendente que su periódico la ignore y no repare en sus consecuencias, ni informe sobre un hecho tan extendido, como mínimo con la misma atención que dedica al 1,13%.

Por todo lo expuesto, le pido que actúe para restituir los hechos a sus justos términos:
1. Publiquen en portada la advertencia de la página 36 del Informe, dando cuenta que su proyección era inadecuada por aquel motivo y por razones estadísticas.
2. Dejen de publicar la aludida información porque constituye un engaño.

Soledad Alcaide, Defensora del lector de El País, responde a E-Cristians: "Es obvio que EL PAÍS no es una empresa de estadística y, por tanto, no debe ceñirse a los porcentajes, sino a tratar de explicar a los lectores de una forma periodística. ¿También es periodístico, señora Alcaide, dar por cierto un caso de pederastia clerical inventado por cuatro amigos, como hizo el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo y el propio El Pais en el marco de la 'Operación Bollicao'?

Y ahora, la respuesta de la Defensora del lector de El País:

Buenas tardes, 

Muchas gracias por enviarme sus comentarios. 

En la información mencionada, los dos autores indican con absoluta transparencia que la cifra del titular no está en el informe, porque el Defensor del Pueblo ha preferido no hacer un cálculo en números redondos. Es decir, no hay ningún ánimo de engañar al lector. También explican detalladamente cómo han hecho esos cálculos, para que no quede ninguna duda de cómo han llegado a esa conclusión. Aquí puede verlo:

Es habitual en el periodismo que ejerce EL PAÍS traducir en números redondos para ayudar a dimensionar la situación de la que se está hablando. La explicación de cómo se ha llegado a dicha cifra permite al lector saber que hay un margen de error, que es asumido por el periódico con total transparencia. Además, el verbo utilizado en el titular de la información (estimar) pone de relieve precisamente eso, que es una tasación aproximada. 

Es obvio que EL PAÍS no es una empresa de estadística y, por tanto, no debe ceñirse a los porcentajes, sino a tratar de explicar a los lectores de una forma periodística. ¿También es periodístico, señora Alcaide dar por cierto un caso de pederastia clerical inventado por cuatro amigos, como hizo el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo y el propio El Pais, en el marco de la 'Operación Bollycao'? En ningún momento la historia fue investigada por El País y el medio envió este caso falso junto con el resto de archivos de los que disponían, los cuales ahora no se sabe si son o no ciertos. Así, la historia fue incluida en el tercer informe de abusos que El País remitió a la Iglesia: "Fue un reenvío, no se aportó dato ningún adicional y nadie pretendió verificar nada. Simplemente dieron por bueno todo, se comieron el bollicao y nos pidieron que rellenáramos un impreso". Y es que ni El País ni el Defensor del Pueblo pretendían defender a las víctimas sino ofender a la Iglesia.

Pero la señora Alcaide, continúa en su respuesta a E-Cristians: No hay detrás de este trabajo más ánimo que el de explicar «el drama humano de lo que significa la pederastia» en el seno de la Iglesia, que la propia Conferencia Episcopal ha admitido. Aunque los cálculos de EL PAÍS fueran imprecisos -que, insisto, es algo que asume el periódico en sus explicaciones-, estamos hablando de un «drama humano» de cientos de miles de víctimas tras ese 1,13% de la población que indica el informe del Defensor del Pueblo. Y ahí deberíamos poner el foco.  

Un saludo, 

Soledad Alcaide