Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Túnez, donde los cristianos son perseguidos por los extremistas musulmanes, en especial los que se han convertido a la fe en Jesús.

Es el caso de un matrimonio que participa en secreto en reuniones de oración y estudios bíblicos con otros cristianos. Cuando sus respectivas familias descubrieron su conversión sufrieron el rechazo de todos ellos, les amenazaron con denunciarles a la policía y les dejaron sin dinero.

"Esta pareja fue rechazada por su familia. Como Iglesia, los ayudamos, especialmente cuando perdieron apoyo financiero", explicó un líder de la iglesia local.

Pero a pesar de ello, este matrimonio “ha demostrado madurez espiritual. Entendieron que seguir a Jesús tiene un costo, pero la actitud de la Iglesia, la familia espiritual, marca la diferencia. Los hermanos y hermanas en la fe mostraron un amor excepcional y ofrecieron apoyo en todos los aspectos: espiritual, moral y financiero”.

Un caso similar de persecución se ha producido en Laos, aunque el protagonista es un anciano cristiano que ha sido rechazado por su hijo por su conversión al cristianismo.

El anciano, de nombre Chan, fue diagnosticado de una enfermedad crónica en los pulmones. Por lo que le pedía a su hijo que lo llevara al hospital o comprara los medicamentos que necesitaba, pero su hijo se negaba.

"Es maltratado por su hijo. Cuando lo conocimos, lo animamos a que pusiera su fe en la Palabra de Dios, le entregamos comida y medicinas también. Nuestra esperanza es que nuestras visitas hayan fortalecido su fe y que Chan sepa que no está solo", afirma una fuente local a Puertas Abiertas.

(Iglesia de la Santa Cruz en Orán, Argelia. Foto ACN)

Nuestro siguiente destino es Argelia, donde una joven conversa cristiana, de nombre Zahra, se ha visto obligada a ocultar su fe a su familia por miedo a ser perseguida por ella.

“Estoy preocupada por la reacción de ellos si descubren mi conversión. Seguramente se sentirán ofendidos. Prefiero practicar mi fe con discreción”, cuenta.

Ella practica su fe en secreto y trata de crecer en el conocimiento de la doctrina cristiana. Pero teme pro su vida porque en países musulmanes los creyentes en Cristo sufren persecución y pueden ser agredidos, encarcelados e incluso asesinados.

(Cristianos en Indonesia)

En Indonesia, a una iglesia cristiana le han prohibido celebrar el culto tras una denuncia de un vecino sobre las frecuentes reuniones.

Y eso que poseía un certificado del Ministerio de Asuntos Religiosos de Java Oriental que permitía sus actividades.

Pero fue el jefe del poblado el que ha cancelado el culto con la excusa de que el local necesitaba una licencia de construcción.

Además, los pastores han sido amenazados con una posible intervención violenta.

Así pues, urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.