En The Walt Disney Company los números no van del todo bien y sigue sin lograr rentabilidad en ‘streaming’, contexto ante el que han decidido reducir costes y parte de eso lo harán con 7.000 despidos (entre los que ha habido varios relacionados con el estudio de superhéroes Marvel). Sin embargo, no renunciará a su progresismo ni a la perversión de la infancia (o “corrupción de menores”, como la denomina Santiago Abascal, líder de Vox), algo por lo que también está apostando Netflix (por ejemplo con un bisonte no binario). Ahora la factoría de Mickey Mouse muestra a dos dinosaurios homosexuales que quieren ser papás en Dino Ranch, una serie de dibujos animados para niños de 2 a 5 años que se puede ver en el canal Disney Junior y en la plataforma de ‘streaming’ Disney+.

El gigante de ocio y entretenimiento, que ha rescatado a Bob Iger como CEO durante dos años, insiste en extender los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM), que se resumen principalmente en ideología de género (feminismo y homosexualismo) y ateísmo (mucho panteísmo, nada de Dios e incluso se da protagonismo al demonio), y en impulsar su último meneo ideológico (el movimiento woke). Hace mucho que en Disney los contenidos no son tan inocentes como deberían y se han convertido en un medio de adoctrinamiento de niños, e incluso se llegó a reconocer que tenía una agenda LGTBI, la cual le ha provocado más de una polémica y algunos fracasos en taquilla (como se vio por ejemplo con la película de dibujos animados Lightyear). La última llega ahora al mostrar a dos dinosaurios homosexuales que quieren ser papás en Dino Ranch y como unos niños les quieren ayudar intentando robar huevos de otros dinosaurios heterosexuales, pero la tarea no será fácil. Además, en Dino Ranch aparecen personajes humanos afrodescendientes... todo muy inclusivo, por supuesto. Disney debería tomar buena nota del éxito que están teniendo la ausencia de progresismo en Super Mario Bros. La película, producida por Nintendo e Illumination (compañía que es propiedad de Universal Pictures). 

Paralelamente, el gigante de ocio y entretenimiento quiere ser cuanto más LGBTQIA+ ‘friendly’, mejor. Ya ha anunciado que celebrará su primera Noche del Orgullo... en el estado de California, a lo que ahora se suma un concierto de un coro de hombres homosexuales en Boston, la capital del estado de Massachusetts. Por ahora, no se han anunciado actos de este tipo en el estado de Florida, donde su gobernador, el republicano Ron DeSantis, no se amilana ante la factoría de Mickey Mouse y ha amenazado con levantar otro parque, e incluso una prisión, en el distrito de su parque temático, dentro de las nuevas medidas para que Disney cumpla la legislatura y que también podrían incluir la supervisión estatal de las atracciones y subida de impuestos.